Hoy en día, contar con conexión a Internet se ha convertido en una necesidad más. Para lograrlo, la mayoría de personas optan por tener un router WiFi en su casa, pues este aparatito se encarga de proporcionarle conexión a la red a todos los dispositivos que lo requieran. Sin embargo, a pesar de ser tan importante en nuestra cotidianidad, la mayoría de usuarios sigue sin prestarle la suficiente atención a este equipo… al menos hasta que empieza a dar problemas.
Y es que para nadie es un secreto que la inmensa mayoría de personas no conoce nada sobre el funcionamiento del router WiFi, ni sobre su composición, ni sobre los botones que trae, ni sobre las recomendaciones más importantes a la hora de contar con un dispositivo así en casa. Por esta razón, solo aquellos usuarios que tienen en cuenta factores como la ubicación del enrutador y la importancia de mantenerlo actualizado y alejado de otros equipos, logran sacarle el máximo provecho posible a este aparato.
1El router WiFi siempre debe estar alejado de…
Además de colocarlo en un lugar preferiblemente alto y sin que otros dispositivos u objetos se interpongan entre él y los demás equipos, también se recomienda mantener el router WiFi lo más alejado posible de los espejos; sí, así como lo lees: aunque no puede llegar a dañar el envío de señal por medio de conexión ni radiación, un espejo sí puede acabar perjudicando la calidad y la velocidad de tu conexión a Internet debido a sus características reflectantes.
Los espejos están hechos con una capa de vidrio y otra de metal en la parte posterior, la cual actúa como material conductor. Por esta razón, estos objetos son capaces de reflectar las ondas que emite el router WiFi y desviarlas, generando así interferencias y provocando que disminuya la potencia transmitida a los demás dispositivos.