Comer demasiada grasa puede traerte muchos problemas y probablemente no te estés dando cuenta de que lo haces. No obstante, tu cuerpo es más inteligente y te va mandando señales para que dejes de hacerlo.
No se trata de eliminarlas por completo, el caso es llevar una dieta equilibrada y hacer deporte de vez en cuando. Si no eres de los de correr o ir al gimnasio puedes ir a andar todos los días un rato. Tu salud te lo agradecerá.
Comer es necesario. Sustituye la grasa mala por cereales, fruta fresca, verduras, cereales integrales o carnes magras como la de pollo o pavo. Además, también deberías incluir en tu dieta pescado del blanco y legumbres.
Algunos signos que puede ser que desconozcas de que estás ingiriendo más grasa de la cuenta es el sentirte cansado tanto física como mentalmente. Tu cuerpo está más lento y cansado cuando estás saturado de grasas. También te vuelves más olvidadizo y es más complicado poder concentrarte. El no llevar una dieta saludable puede hacer que mengüen tus facultades mentales.
Te diré otros síntomas de que tienes que cambiar tu alimentación a la de ya:
Intentas adelgazar sin éxito
Hay veces en las que te pones a dieta y no hay forma de perder ni un gramo, al contrario, hay veces que incluso ganas peso. Eso puede ser bastante frustrante, pero también un signo de que algo estás haciendo mal.
Tienes que mirar la cantidad de grasa que estás comiendo al día, si es demasiada debes variarla. Un truco es usar platos pequeños en lugar de grandes.
Es recomendable comer nueces porque tienen unos efectos muy beneficiosos para la salud, pero también contienen un alto índice de grasa que puede estar haciendo que no adelgaces. Come tan solo unas cuantas entre comidas para no picotear y no todos los días.
Acidez de estómago
Tener continuamente indigestión o acidez de estómago puede ser debido a que comes demasiada comida grasa. Al estómago le cuesta más digerir estos alimentos, por lo que si te estás pasando en las cantidades este órgano será el primero en avisarte.
Cuando te duele el estómago o tiene acidez no siempre quiere decir que alguna comida te sentó mal, también puede ser que te atiborraste demasiado. En vez de antiácidos diarios come más fruta y verduras y olvida los alimentos grasos por muy buenos que estén.
La grasa estancada en el estómago hace que tus digestiones sean lentas y pesadas. Así que ya sabes, menos beicon y más coliflor.
Freidoras fuera
Las comidas fritas son un recurso rápido y sencillo de preparar si andas justo de tiempo y más si es de noche y estás cansado. Pero tienes que tener en cuenta que los fritos tienen muchas grasas y si los comes en la cena solo harán que no descanses en condiciones.
Prueba a cambiar las frituras por ensalada de fruta con chía o con lácteos desnatados. El comer fritos también aumenta tus probabilidades de toxicidad. La acrilamida es una sustancia presente en las comidas con muchos hidratos de carbono que han sido fritas, tostadas o asadas más de la cuenta. Se cree que pueden ser un factor de riesgo en algunos cánceres.
Colesterol
Se llega a una edad en la que jugar con los niveles del colesterol no es demasiado recomendable. Este puede hacer que tus arterias y vasos sanguíneos se obstruyan pudiendo sufrir un infarto o una enfermedad cerebrovascular.
Para saber si tienes el colesterol en condiciones tienes que hacerte una analítica de sangre. Si lo tienes por las nubes es urgente que tengas un cambio drástico de dieta y que, además, te la tomes en serio. No se deben comer más de once gramos de grasas malas al día.
No te ves los pies
Uno mismo sabe de sobra cuándo está comiendo más grasa de la cuenta. Entre otras cosas porque tu cintura desaparece y en su lugar aparece un gran flotador. La grasa apostada frente a la cintura es peligrosa.
Recuerda que, aunque bajes el nivel de grasas, si no te mueves y dejas de lado el alcohol y el tabaco, tarde a temprano tu cuerpo te dará un aviso y puede no ser agradable.