La salud bucal es un pilar fundamental en el bienestar general de las personas. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto que el cuidado de la boca comienza mucho antes de que los dientes sean visibles. Este proceso inicia en un período crucial conocido como los 1.000 días de oro, que abarca desde la concepción hasta el segundo año de vida. Este lapso incluye los 270 días de gestación y los primeros 730 días postnatales, durante los cuales se establecen las bases para una salud bucal óptima a lo largo de la vida.
1¿Qué son los 1.000 días de oro?
Los 1.000 días de oro representan una ventana crítica para el desarrollo físico, emocional y dental de un niño. Durante este tiempo, los hábitos alimenticios, la higiene bucal y el entorno familiar juegan un papel decisivo en la formación de los dientes y encías. La nutrición adecuada en esta etapa no solo promueve el crecimiento saludable de los dientes, sino que también fortalece el sistema inmunológico del niño, lo que puede prevenir futuras complicaciones dentales y de salud.
Los estudios han demostrado que los hábitos formados durante los 1.000 días de oro tienen un impacto duradero en la salud bucal. La caries dental, una de las enfermedades más comunes en la infancia, puede ser significativamente reducida si se establecen prácticas de higiene bucal desde el principio. Además, la educación sobre la importancia del cuidado dental debe comenzar en esta etapa, ya que los niños que reciben orientación adecuada tienden a mantener mejores hábitos a lo largo de su vida.