Sara Carbonero ha protagonizado un viaje de ensueño junto a su íntima amiga Isabel Jiménez, un lujo al alcance de muy pocos. Tras recoger el prestigioso Premio Ondas como ‘Mejor Presentadora de Televisión’, Isabel decidió celebrarlo rodeada de los suyos: su marido, sus hijos y su gran amiga Sara. Para ello, hicieron las maletas y se trasladaron al norte de España, buscando la tranquilidad de un rincón lleno de naturaleza y belleza. El destino elegido fue Pechón, una pequeña localidad cántabra conocida por su encanto y sus paisajes únicos. Allí, ambas disfrutaron de unos días de desconexión alejadas del ruido de la capital.
El grupo se alojó en una villa de lujo cuya exclusividad la convierte en un paraíso privado. Esta impresionante casa, ubicada en un mirador frente al mar, cuenta con un precio de 2.000 euros por noche. Aunque es una cantidad considerable, su capacidad para albergar hasta 21 personas la hace ideal para grupos grandes como el de las dos amigas. La propiedad, llamada La Península, se encuentra en un enclave privilegiado con vistas espectaculares, acceso directo a una cala privada y rodeada por un paisaje que combina aguas turquesas y bosques frondosos.
La villa tiene una extensión de 3.000 metros cuadrados y está diseñada para ofrecer la máxima comodidad y privacidad. Cuenta con ocho dormitorios y siete baños, amplios ventanales que enmarcan vistas panorámicas del mar y un jardín con una piscina climatizada, perfecta para disfrutar incluso en los meses más fríos. Además, los huéspedes tienen acceso a un huerto privado y espacios pensados para el relax, como un banco frente al mar donde Isabel se fotografió disfrutando de la calma del lugar. Cada detalle de la casa está diseñado para el confort y el descanso, lo que permitió a Sara e Isabel desconectar y pasar tiempo con sus seres queridos.
Durante su estancia, las amigas combinaron momentos compartidos con tiempo para relajarse de forma individual. La distribución de la casa lo hizo posible, con zonas comunes como un gran salón, terrazas y un comedor junto a la piscina, además de habitaciones privadas que garantizaban la tranquilidad. El alojamiento incluía servicios como conserje y limpieza diaria, por lo que no tuvieron que preocuparse de nada más que disfrutar.
Este retiro llega en un momento especial tanto para Sara como para Isabel. Hace apenas unos días, Isabel dedicaba su Premio Ondas a sus hijos, una emotiva celebración de su éxito profesional. Por su parte, Sara, en octubre, protagonizó un momento muy conmovedor durante la gala benéfica de Elle For Hope, en apoyo a la lucha contra el cáncer. Fue la primera vez que la periodista habló en público sobre su enfermedad, mostrando una valentía que conmovió a todos los presentes.
«Ojalá no me hubiera tocado recibir este premio porque eso significaría que no he tenido que atravesar esta enfermedad y convivir con ella», declaró Sara entre lágrimas durante su discurso. Sus palabras emocionaron incluso a Isabel, quien rompió a llorar al día siguiente al recordar el momento en los informativos de Telecinco. El viaje a Cantabria fue una oportunidad perfecta para ambas de recargar energías tras unas semanas llenas de emociones intensas.
Este tipo de escapadas son habituales para Sara Carbonero e Isabel Jiménez, quienes comparten una amistad profunda que las ha llevado a convertirse en apoyo mutuo en los momentos más difíciles. Este viaje no solo les permitió disfrutar del lujo y la naturaleza, sino también fortalecer aún más el vínculo que las une. Una experiencia única en un lugar de ensueño, ideal para desconectar y renovar fuerzas de cara a nuevos desafíos.
Sara e Isabel demostraron, una vez más, que la verdadera riqueza está en los momentos compartidos con las personas importantes. Aunque el viaje incluyó lujos y comodidades excepcionales, lo que realmente marcó la diferencia fue la conexión que ambas tienen, capaz de superar cualquier adversidad.