El Tribunal de Cuentas afronta una jornada decisiva este lunes 18 de noviembre. El Pleno, compuesto por doce consejeros, se reúne para decidir la renovación o sustitución de los miembros de su Comisión de Gobierno, un órgano crucial para el funcionamiento de la institución. Esta comisión, un triunvirato que lidera la fiscalización y el enjuiciamiento de las cuentas públicas, está compuesta por la presidenta, Enriqueta Chicano, y las responsables de las secciones de Fiscalización y Enjuiciamiento, María Dolores Genaro Moya y Rebeca Laliga Misó, respectivamente.
El proceso de renovación y los factores en juego
La renovación de la Comisión de Gobierno se produce cada tres años, lo que representa un tercio del mandato de nueve años de los consejeros. Estos fueron elegidos por las Cortes en noviembre de 2021 mediante un pacto entre el PSOE y el PP. Este lunes, los consejeros deberán votar en secreto para decidir si los actuales miembros de la Comisión continúan en sus puestos o si, por el contrario, son relevados por otros miembros del Pleno.
Enriqueta Chicano y las presidentas de sección, María Dolores Genaro Moya y Rebeca Laliga Misó, han manifestado su disposición a continuar al frente de la Comisión. Los precedentes en el Tribunal de Cuentas apuntan a una probable reelección, especialmente al tratarse de la primera votación de este tipo durante su mandato. Históricamente, la renovación en el primer tercio del mandato ha sido la norma.
Además, la composición actual de la Comisión de Gobierno refleja la pluralidad del Tribunal de Cuentas, integrando a representantes propuestos tanto por el PSOE como por el PP. Este factor podría contribuir a la estabilidad y a la continuidad de sus miembros.
Sin embargo, la votación secreta y el reducido número de votantes (doce consejeros) introducen un elemento de incertidumbre. En este contexto, no se pueden descartar por completo posibles sorpresas en alguno de los tres puestos en liza. La discreción del proceso y la influencia de las dinámicas internas del Tribunal añaden complejidad a la ecuación.
Más allá del resultado de la votación de este lunes, los doce consejeros del Tribunal de Cuentas continuarán ejerciendo sus funciones hasta el final de su mandato en 2030. La Comisión de Gobierno juega un papel fundamental en la institución, siendo responsable de la dirección estratégica y la supervisión de las actividades de fiscalización y enjuiciamiento. Su labor es esencial para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de los fondos públicos.