La dirección de Liberbank ha comunicado a los sindicatos su intención recortar, entre el 5% y el 8,75% y de forma temporal, los sueldos de los empleados que estén por encima de lo recogido en el convenio colectivo, además de suprimir algunos beneficios sociales. Aunque todo ello no implicará ningún despido, según fuentes sindicales presentes en la reunión. Todos estos alicientes hacen presagiar un escenario en el que Abanca podría intentar un posible segundo lanzamiento para adquirir el grupo fruto de la fusión de Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura.
Asimismo, ha comunicado su intención de no realizar más aportaciones a los planes de pensiones y descolgarse del convenio (plus de convenio y ayudas a estudios, formación y para guardería). Estas decisiones se han tomado, tras el comunicado del pasado viernes para negociar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que entró en vigor en junio de 2017 y expira en diciembre de este año.
Informadores sindicales han precisado que no se trata de un ERE, sino de un acuerdo de empresa que se justifica por la voluntad de la entidad de mantener una línea de ahorro a partir de 2020 (coincidiendo con la finalización del ERE firmado) en un contexto de ralentización económica y de bajos tipos de interés.
Sin embargo, las asociaciones de trabajadores no aceptan estos nuevos recortes. Por ello, dentro de este periodo voluntario de negociación, el próximo 29 de octubre se celebrará una nueva reunión. Esta fecha coincidirá con la presentación de los resultados del tercer trimestre fiscal de la entidad financiera.
ABANCA Y UNICAJA, VIEJOS CONOCIDOS DEL PASADO
El comunicado ha sido presentado meses después de que Abanca hubiese decidido renunciar su intención de emitir una oferta pública de adquisición (opa) por Liberbank. El banco de origen gallego retrocedió en su lanzamiento, debido a la negativa, por parte de la CNMV, a que Abanca tuviera acceso a los libros de Liberbank, condición que había reclamado.
Esta oferta viene de lejos. El banco presidido por Francisco Botas, en 2017, ya intentó la adquisición pública de la entidad financiera, pero fue el Banco Central Europeo (BCE) quien lo frenó porque no le gustaba que se contemplase la exclusión de Bolsa de la sociedad bancaria y que no hubiera concluido su reestructuración, según informó Bolsamanía.
LA ENTIDAD GALLEGA VUELVE A LA ‘CARGA’
Tras la ruptura de las negociaciones para la fusión entre Unicaja y Liberbank a medidos de mayo, la irrupción de Abanca para hacerse con el organismo que preside Manuel Menéndez es una realidad posible, en opinión de los grandes inversores.
El reciente anuncio de los próximos recortes salariales y de eliminar algunos beneficios sociales hacen presagiar un escenario en el que la entidad con sede en Betanzos podría intentar un posible segundo lanzamiento para adquirir Liberbank.
Ya se han producido los primeros movimientos para que esta vez sí se consiga el objetivo. Escotet quiere evitar esta vez cometer los errores que llevaron al fracaso de su anterior intentona en febrero, según informó Bolsamanía en el pasado mes de junio.
Además, el Banco Santander aseguró al diario digital El Independiente que ve “probable que Abanca presente una oferta por Liberbank”, pese a que ha identificado “grandes obstáculos que complican la operación y hacen que no sea tan clara”.