Cox Energy, el grupo de infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas, inicia su andadura en la Bolsa española con una capitalización bursátil de aproximadamente 805 millones de euros. Este hito se produce tras la exitosa culminación de un proceso de ampliación de capital y la fijación del precio de la acción en 10,23 euros, el mínimo de la horquilla prevista.
A pesar de las dificultades inherentes al actual contexto del mercado bursátil, Cox Energy ha logrado suscribir una oferta de alrededor de 175 millones de euros, con un greenshoe adicional de cerca de 10 millones de euros. La compañía ha contado con el respaldo de un sólido grupo de inversores nacionales e internacionales, destacando la presencia de importantes fondos globales con base en Reino Unido, Estados Unidos y Oriente Medio. Este apoyo internacional refuerza la visión estratégica de Cox Energy y su posicionamiento a nivel global dentro de los sectores de la energía y el agua.
La entrada en el Mercado Continuo representa una inyección de confianza para el plan de negocio de la compañía a medio y largo plazo, validando su estrategia de crecimiento y su apuesta por proyectos de alto impacto en el sector de las infraestructuras sostenibles. La empresa, presidida por Enrique Riquelme, ha demostrado una gran capacidad de adaptación y resiliencia, logrando sortear las complejidades del mercado y captando la atención de inversores clave. Esta operación confirma la solidez del proyecto empresarial y su potencial de crecimiento dentro de un sector estratégico como el de las infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas.
Planes de futuro y financiación
La inyección de capital obtenida con la salida a Bolsa se destinará a financiar proyectos clave para el crecimiento de Cox Energy. Entre ellos, destaca la ampliación de las plantas desalinizadoras SEDA y AEB, la adquisición de nuevas concesiones de agua para alcanzar una cartera de dos millones de metros cúbicos/día de capacidad agregada, y el desarrollo de proyectos de transmisión eléctrica en São Paulo y Bahía, con el objetivo de alcanzar los 575 kilómetros de concesiones. Además, la compañía invertirá en proyectos de generación de energía, consolidando su posición en el sector de las energías renovables.
Cox Energy se ha marcado ambiciosos objetivos de crecimiento para los próximos años, centrados en la expansión de su presencia en mercados clave y la consolidación de su liderazgo en el sector de las infraestructuras. La compañía ha optado por una estrategia de reinversión de beneficios, priorizando el crecimiento orgánico y la expansión de su cartera de proyectos. Por ello, no tiene previsto distribuir dividendos en los próximos tres años. Transcurrido este periodo, la empresa reevaluará su política de dividendos en función de los resultados obtenidos y las necesidades de financiación futuras.
La transparencia y la comunicación proactiva con el mercado son pilares fundamentales de la estrategia de Cox Energy. La compañía ha proporcionado información detallada sobre sus planes de futuro y su estrategia de financiación en el folleto de la OPV, generando confianza entre los inversores y demostrando su compromiso con la creación de valor a largo plazo.
El compromiso de los inversores con Cox Energy se ha materializado en la suscripción de aproximadamente el 30% de la oferta. Entre los inversores más destacados se encuentran la empresa emiratí Amea Power, el banco marroquí Attijariwafa Bank, y la española Corporación Cunext. Además, tanto Enrique Riquelme como Alberto Zardoya, figuras clave en la dirección de la empresa, han realizado importantes aportaciones personales.
Los sólidos resultados financieros de Cox Energy en 2023, con un Ebitda de 103 millones de euros y unos ingresos de 581 millones de euros, junto con un backlog de 1.600 millones de euros en el primer semestre de 2024, avalan la solidez del modelo de negocio.