Las adquisiciones de private equity han superado a las empresas estadounidenses de pequeña y gran capitalización por un margen significativo (neto de comisiones), en el largo plazo. Además, la deuda privada ofrece un rendimiento superior al de los bonos corporativos. La naturaleza más fiable de la financiación respaldada por activos también contribuye a un perfil de rentabilidad más estable que el de los bonos corporativos.
Gráfico 1: Los activos privados suelen tener una rentabilidad superior (neta de comisiones)
Gráfico 2: La deuda privada suele ofrecer un mayor rendimiento con respecto a los bonos públicos, tales como la deuda de alto rendimiento
Dan acceso a una más oportunidades, industrias y resultados
El director de Investigación Estratégica en Schroders, Duncan Lamont, analiza para MERCA2 los beneficios potenciales de invertir en activos privados.
El cambio de tendencia hacia la financiación del mercado privado significa que los inversores sólo podrán acceder a la totalidad de las oportunidades si asignan recursos a los mercados privados. La división sectorial y regional de muchos mercados públicos tampoco es representativa de las características de la clase de activos en su conjunto, lo que también puede sesgar los resultados. La deuda de infraestructuras es un buen ejemplo.
El mercado de bonos de infraestructura pública está dominado por empresas de servicios públicos y emisores estadounidenses, pero la realidad es que el mercado de deuda de infraestructura es mucho más diverso por sectores y región.
Los activos privados reducen el riesgo (volatilidad y pérdidas)
Las rentabilidades de muchos activos privados son menos volátiles que los de los mercados públicos, lo que atrae a muchos inversores. Sin embargo, en algunos casos, esto se debe a las metodologías que se usan para su valoración, que pueden mitigar la variabilidad de los precios declarados. Esto es especialmente conocido cuando hablamos de private equity y el sector inmobiliario, pero también ocurre con la deuda privada.
El Private Equity es el arte de encontrar el momento oportuno para hacer una salida óptima
Por ejemplo, mientras que algunas participaciones de deuda privada (incluida la de Schroders) están valoradas en su totalidad de forma independiente utilizando los rendimientos vigentes en el mercado, otras se valoran a coste amortizado y otras utilizan enfoques de estilo de flujo de caja descontado.
No todas las clases o estructuras de activos privados presentan valoraciones ajustadas. Los activos de los fondos semilíquidos se valoran mensual o trimestralmente de acuerdo con rigurosas normas contables, como los US GAAP y la NIIF 13. Para garantizar que estas valoraciones proporcionen una imagen precisa de las tenencias del fondo, a menudo son verificadas por firmas de auditoría acreditadas y revisadas periódicamente por comités internos.
Los activos privados son menos volátiles y también pueden ser menos arriesgados, pero para evaluar ese segundo punto es necesario profundizar en la clase de activos y en la estrategia en sí. Hay muchos factores cualitativos que deben tenerse en cuenta (consulta el documento completo para ver algunos ejemplos).
Se requiere un enfoque más holístico para comprender el riesgo. El riesgo inmobiliario está más cerca de la renta variable que de la renta fija, a pesar de lo que pueda sugerir el análisis estándar de volatilidad. El private equity es muy diverso. Sería legítimo estimar que las adquisiciones de empresas de gran capitalización son más arriesgadas que las acciones de empresas que cotizan en bolsa, debido al apalancamiento ligeramente superior de este sector; pero se podría argumentar lo contrario si evaluamos las adquisiciones de empresas de pequeña y mediana capitalización desde un punto de vista cualitativo.
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Las inversiones individuales de private equity pueden ser arriesgadas, pero las carteras han sido notablemente resistentes y han demostrado que también pueden registrar buenos resultados incluso durante una recesión económica. La deuda privada también es muy diversa. Hay elementos que son menos arriesgados que los bonos corporativos, especialmente en la financiación basada en activos, pero el espectro es amplio.
Gráfico 3: Los riesgos inherentes a los activos privados difieren de los de los mercados públicos
Los activos privados aportan diversificación
Debido a la variedad de riesgos implícitos y fuentes de rentabilidad, los activos privados ofrecen ventajas de diversificación con respecto a los mercados públicos. Estos varían según la clase de activo y el mercado. Teniendo en cuenta los problemas que plantean los distintos enfoques de valoración, la mejor manera de entender la relación entre las rentabilidades públicos y privados es examinar los riesgos implícitos de cada uno de estos mercados y centrarse en las fuentes de rentabilidad, en lugar de en las estimaciones de correlación estadísticas.
Por ejemplo, las rentabilidades de las adquisiciones de empresas de gran capitalización en el mercado de private equity, están fuertemente influenciados por los mercados públicos; pero esta relación es mucho más débil cuando se trata de adquisiciones de empresas de pequeña y mediana capitalización y de operaciones de venture capital. El venture capital en etapa inicial depende menos de los mercados bursátiles y de la economía (ya que las empresas generalmente tienen bajos o ningún ingreso y ninguna ganancia todavía), sino del progreso en el desarrollo de productos y de su éxito comercial inicial.
Del mismo modo, muchos proyectos de infraestructura muestran una mayor estabilidad del flujo de caja y menos sensibilidad al ciclo económico que el sector empresarial, lo que permite diversificar la exposición a la renta variable en otros ámbitos.
Por el lado de la deuda privada, los préstamos directos tienen una sensibilidad al riesgo similar a la de los bonos corporativos (también conocida como prima de riesgo corporativo), mientras que los préstamos al consumo y los préstamos respaldados por activos, como la deuda inmobiliaria y de infraestructuras, están expuestos a los flujos de caja subyacentes de un activo o conjunto de activos, lo que es fundamentalmente diferente.
En cuanto a su vinculación con los tipos de interés y los bonos tradicionales, las inversiones más apalancadas serán más vulnerables a los movimientos de los rendimientos de los bonos/costes de financiación que las inversiones menos apalancadas.
La naturaleza variable asociada a gran parte de la deuda privada tiene como consecuencia directa unas rentabilidades más altas cuando suben los tipos de interés. En cambio, un aumento de los tipos conduce a la caída de los precios de los bonos gubernamentales y corporativos tradicionales de tipo fijo. Esto hace que gran parte de la deuda privada sea un fantástico estabilizador cuando la volatilidad proviene de los tipos de interés, y un complemento beneficioso para la exposición tradicional a la renta fija.
En resumen, la capacidad de los activos privados para diversificar las inversiones públicas existentes puede suponer un gran atractivo. A la hora de evaluar esto, las fuentes diferenciadas de rentabilidad deberían primar sobre las estadísticas.
Proporcionan exposición más directa a la inversión de impacto
En los últimos años, un número cada vez mayor de inversores se ha centrado en el impacto que tienen sus inversiones. Los mercados privados ofrecen claras ventajas para crear y medir el impacto de una manera más precisa que la que es posible en los mercados públicos.
En el private equity, por ejemplo, las participaciones significativas en el capital y la representación en los consejos de administración otorgan a los inversores la capacidad de influir directamente en la trayectoria de una empresa para generar impacto en un área en específica. En el sector inmobiliario, la inversión de impacto basada en el lugar (place-based impact investing o PBII, por sus siglas en inglés) se centra en resultados como la creación de empleo y la mejora de la vivienda. Los activos privados, particularmente en sectores como la energía renovable, la vivienda asequible y la agricultura sostenible, a menudo tienen un vínculo directo con objetivos de impacto como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Por el lado de la deuda, un claro ejemplo de la alineación de las inversiones con el impacto es la micro financiación, en virtud de la cual las instituciones de micro financiación proporcionan préstamos y (cada vez más) productos de ahorro, seguros y otros productos relacionados a grupos de bajos ingresos, así como a microempresas y a pequeñas y medianas empresas. Estas actividades permiten la generación de ingresos y ayudan a las personas a salir de la pobreza.