Los analistas de Jefferies han emitido una nota tras una reunión con el consejero delegado y el director financiero de ACS en la que reiteran su recomendación de ‘Mantener’ y su precio objetivo a doce meses de 46 euros.
Según los expertos, ACS sigue en las primeras fases de un viaje que comenzó en 2022 cuando Juan Santamaría fue nombrado consejero delegado. Aprovechando su posición única como el mayor constructor de centros de datos del mundo, la española puede empezar a cultivar una cartera de estos activos para sí misma, después de pasar años construyéndolos para clientes. Aún es pronto, pero con un CMD y una nueva división en 2025, la visión de futuro, y con ella la revalorización, podría empezar a materializarse con el tiempo.
La conclusión es que las cosas se mueven a gran velocidad en ACS a medida que el foco se desplaza hacia la inversión en infraestructuras y una mayor simplificación para revelar el valor de los activos
Las acciones de la firma española se mueven en torno a los 41,20 euros, lo que supone que en el año ha subido algo más de un 2% y que su valor de mercado es de unos 11.190 millones de euros. Por último, según las pantallas de Bloomberg, ACS ha marcado máximos anuales este mismo mes en los 45,38 euros.
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Jefferies explica que escribe su nota después de la convocatoria de resultados de ACS, y después de pasar cuatro horas con la dirección.
En sólo dos años, la empresa ha virado hacia un menor riesgo y una mayor diversificación, y ahora se centra en mayores inversiones en activos de infraestructuras a largo plazo
“Lo que nos sorprende es la rapidez con la que ACS ha pasado de esbozar un plan (detallado en abril de este año) a ejecutarlo (SR 400 en Managed Lanes y 1,1 GW en centros de datos). Es evidente que esto es el resultado de años de trabajo entre bastidores, pero ACS tiene una sensación de urgencia que refleja el ritmo de crecimiento de las oportunidades que se le presentan. Esto la distingue de sus homólogas, a menudo menos ágiles y con carteras más grandes y maduras”, señalan en el informe.
Jefferies continúa con “el modelo de ACS consiste en generar liquidez a partir de la construcción, que ahora es de bajo riesgo, e invertirla en activos de infraestructuras de nueva creación de alta rentabilidad, desarrollarlos y cristalizarlos. En este punto, parte del capital se retiene para flujos de caja a largo plazo, parte se recicla para futuras inversiones y el resto puede devolverse a los accionistas.”
Abertis, el vehículo de ACS para las zonas industriales abandonadas, es un elemento clave en este proceso, ya que proporciona un vehículo al que transferir el capital, al tiempo que permite a ACS conservar una participación minoritaria a través de su participación del 50%. ACS está haciendo dos grandes apuestas en el desarrollo de Infraestructuras en este momento, en Managed Lanes (SR 400 y otros cinco proyectos previstos en EE.UU.), y en centros de datos (1,1GW en desarrollo). La rentabilidad de los centros de datos será lo primero, y prevemos más sobre este tema hasta 2025.
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Se esperan entre 30 y 40 millones de euros de sinergias a medio plazo, además de que la unión de dos negocios de obra civil crea una sinergia de escala que resulta beneficiosa a la hora de licitar grandes proyectos y de apoyar nuevas inversiones en US Managed Lanes.
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ACS señala que es un buen momento para ser contratista de obras civiles en EE.UU., ya que el aumento de la complejidad y la escala de los proyectos está mejorando el poder de negociación de los contratos, al tiempo que reduce el conjunto de la competencia.
ACS ve más potencial de simplificación en otras partes del negocio, incluidas las minorías de Hochtief, donde la estrategia sigue siendo la misma para aumentar la participación con el tiempo, y ACS cree que una mayor simplicidad debería ayudar a revelar más valor de los activos.
ACS ofrece potencial alcista, pero puede llevar tiempo
La conclusión de Jefferies es que el desarrollo de una cartera de infraestructuras de envergadura llevará tiempo y ACS se encuentra en la fase inicial de inversión. En cuanto a los carriles gestionados, las operaciones de la SR400 no comenzarán hasta cerca de 2031, y éste es el primero de una serie de proyectos que ACS espera ganar.
Por otra parte, los centros de datos podrían ofrecer una vía más rápida para el reciclaje de capital y la creación de valor, pero sigue siendo un territorio inexplorado para el grupo, donde un CMD en 2025 debería aportar más claridad.
Pensamos que, si ACS lo hace bien, las acciones tienen un potencial alcista significativo, dados los múltiplos de valoración de las verticales en las que se invierte. Sin embargo, por ahora, nos mantenemos al margen, prefiriendo la misma rentabilidad del 5% de Hochtief, con una mayor certidumbre a corto plazo.