Bizum acaba de cumplir tres años. El proyecto de “colaboración” de los bancos españoles que permite mover dinero entre particulares de manera inmediata (hasta 1000 euros), nacía en 2016 de la mano de 27 bancos (hoy 25) tras detectar “la necesidad de cubrir este nicho de pagos”, explica Ángel Nigorra, director general de Bizum en una entrevista con MERCA2.
Bizum se financia con las tarifas que cobran a los bancos por usar el servicio y con eso ya equilibraron en 2018 su cuenta de resultados. Por eso, Nigorra entiende que en 2021 “vista la buena evolución de los resultados” tendrán beneficios y serán los accionistas (los bancos) quienes decidirán si distribuyen dividendos o reinvierten. Para esa fecha, esperan haber superado con holgura los 10 millones de usuarios.
Respecto al uso (gratuito o no) de este servicio, matiza “si los bancos quieren cobrar una tarifa a los usuarios por hacer bizum, lo fijará el banco con su cliente, pero no nosotros”. Hasta ahora el cliente no paga, “pero es una decisión libre”.
EL DINERO EN EFECTIVO: UN RIVAL
Actualmente, el principal rival de Bizum “es el efectivo”. Su objetivo pasa por dar a los clientes otras alternativas que permitan dejar de usarlo. Y ello, dando al cliente medios de pago “rápidos, cómodos y seguros” que le den una opción de dejar de usar efectivo. “El uso de efectivo irá decreciendo en la medida que esta alternativa esté extendida” afirma.
El director general de Bizum entiende que reducir el uso de efectivo y aumentar los pagos electrónicos es más “seguro”. De hecho, una de sus últimas apuestas es el salto al comercio electrónico. “Es la prioridad en los próximos meses” apunta, “ahora mismo se acepta el pago en 50 comercios de Internet y en las próximas semanas se irán sumando otros”.
Así, tienen acuerdos con empresas como Iberdrola, Destinia, Logitravel, Balearia y en breve empiezan con Yelmo cines, aunque solo en la web. Por eso, estudian a su vez el pago en comercios físicos. La vocación de Bizum es “que se use en la mayoría de partes posibles” y dar el salto al comercio presencial. “Sabemos cómo hacerlo, pero tenemos que definir la estrategia comercialmente con los bancos”.
BANCOS, FINTECHS E INTERNACIONALIZACIÓN
Bizum surge por una iniciativa “casi regulatoria”, cuando las autoridades europeas deciden impulsar las transferencias instantáneas creando el estándar SEPA. En aquel momento, los bancos deciden “ir más allá y montar un servicio de valor” permitiendo hacer las transferencias de forma más fácil y rápida.
El proyecto se lanza al mercado en octubre de 2016 con el respaldo de algunos bancos españoles a los que después se fueron sumando más. Sin embargo, las fintech no han entrado. “Ya hemos hablado con algunas, pero tienen que meterlos en su propio roadmap de funciones”.
Respecto a dar el salto a Europa, Nigorra aclara que están hablando “con otros esquemas parecidos” a ellos en países de Europa. La idea: conseguir interoperabilidad. “Creo que llegará a medio plazo”.
Hasta la fecha, los usuarios solo pueden hacer Bizum entre cuentas españolas, es decir con IBAN español. Pero el teléfono móvil asociado, puede ser extranjero. Bizum se encuentra integrado en la aplicación móvil de los bancos españoles, aunque no descartan que en el futuro pueda existir “como una app en paralelo” que no sustituya a los canales bancarios.
6 MILLONES DE TRANSACCIONES AL MES
El ritmo de captación de usuarios y transacciones “ha variado mucho” en tres años. Actualmente registran 350.000 nuevos usuarios al mes. “El primer millón de usuarios nos costó 15 meses, el último millón de usuarios nos va a costar apenas 3 meses” detalla. Así calculan que acabarán 2019 con 6 millones de usuarios y en 2020 superarán “claramente” los 10 millones.
Respecto a las transacciones, contabilizan 6 millones al mes y un crecimiento de entre un 10% y un 15%. Así han alcanzado los 55 millones de bizums, por 2.700 millones de euros. Según Ángel Nigorra el importe medio es de 47 euros y el 80% de sus transacciones están por debajo de 50 euros, si bien es para lo que está pensado, para transacciones cotidianas, explica.
En un primer momento, pensaron que este producto encajaría más en un público joven pero los primeros datos revelaron que la franja de edad de los usuarios estaba entre los 35 y los 45 años. Pero desde entonces y hasta ahora “los perfiles jóvenes han crecido más que el resto” y se mueve más entre 25-35 años.