Galp ha anunciado que prevé destinar más de 400 millones de euros anuales, el 40% de sus inversiones, a proyectos relacionados con la transición energética. El movimiento se enmarca dentro de la estrategia de la petrolera hasta 2022. En concreto, el grupo luso prevé un esfuerzo inversor medio anual neto de entre 1.000 y 1.200 millones de euros hasta ese horizonte de 2022, informó la compañía.
Ese montante destinado a proyectos de transición energética incluye el aumento del peso del gas natural en el ‘mix’ de producción, así como el desarrollo de un negocio competitivo de generación de electricidad a partir de fuentes renovables.
El consejero delegado de Galp, Carlos Gomes da Silva, destacó que la compañía se está preparando «para su próximo ciclo de crecimiento, en el que contribuiremos de manera muy activa en la transición energética».
El grupo indicó que la inversión media en energías renovables y nuevos modelos de negocio deberá representar entre el 10% y el 15% de la asignación total de capital.
En lo que se refiere a la política de dividendos, Galp apunta a un aumento anual de la retribución al accionista del 10% durante los próximos tres años (2019-2021).
SU BENEFICIO CAE UN 33% A SEPTIEMBRE
Por otra parte, la petrolera portuguesa también anunció sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, en los que obtuvo un beneficio neto de 403 millones de euros, con un descenso del 33% respecto al mismo periodo de 2018.
La cuenta de resultados de Galp se vio impactada por el descenso en los precios del petróleo en el tercer trimestre, así como la caída en su negocio de refino y distribución.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo se situó a cierre de septiembre en los 1.728 millones de euros, prácticamente en línea con hace un año.
Las inversiones de Galp hasta septiembre ascendieron a 573 millones de euros, destinadas principalmente a grandes proyectos de exploración y eficiencia energética en sus refinerías.
