Berenberg reconoce el mantenimiento de las perspectivas de Repsol a pesar de un «trasfondo más duro», pero reduce a 12 euros su precio objetivo, apenas por encima de los 11,70 en los que transita actualmente su acción en el mercado. Con todo, la recomendación de ‘mantener’ (hold) se mantiene intacta.
La entidad alemana actualizaba así su modelo de Repsol para incorporar los resultados del tercer trimestre de la compañía, anunciados el 31 de octubre, los cuales estuvieron por debajo de las expectativas de ganancias del consenso y registraron otro aumento en la deuda neta.
BERENBERG DESTACA LA PERSISTENCIA DE LOS OBJETIVOS DE REPSOL PESE AL «DURO TRASFONDO» PROPICIADO POR los bajos precios de los hidrocarburos y LOS menores márgenes de refino
Repsol ha anunciado un beneficio neto de 1.792 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que representa una caída del 35,7% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución se debe principalmente a los bajos precios de los hidrocarburos y a menores márgenes de refino: el «duro trasfondo» al que se refiere Berenberg.
El Resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, cayó un 22,6%, hasta los 5.565 millones de euros, por los mismos motivos. El resultado neto ajustado, que evalúa específicamente la salud de sus negocios operativos, se situó en 2.684 millones de euros, un 29,7% inferior respecto a los nueve primeros meses de 2023, descenso que la compañía achaca a la volatilidad del mercado petrolero.
La empresa espera que sus planes de capex neto 2024-27, que permanecen sin cambios, se concentren en la parte inicial, mantiene la confianza en su capacidad para llevar a cabo desinversiones en upstream y rotaciones de activos renovables, y ha reiterado su objetivo de pago del 25-35% del flujo de caja operativo (CFFO).
EL «ATRACTIVO» DIVIDENDO DE REPSOL
Como viene siendo habitual en Repsol, el mimo al accionista ocupa un lugar de honor en sus balances. La compañía ha anunciado un dividendo en efectivo de 0,475 euros brutos por acción que se distribuirá en enero de 2025, lo que representa un aumento respecto a los 0,4 euros brutos por acción del año anterior. Esta decisión «subraya el compromiso de Repsol de mantener una política de dividendos atractiva y sostenible, buscando distribuir entre el 25% y el 35% del flujo de caja operativo durante el período del Plan Estratégico 2024-2027″, señaló la petrolera durante la presentación de los resultados trimestrales.
«Reconocemos el atractivo perfil de retornos para los accionistas, pero el delicado equilibrio entre desinversiones y rotaciones de activos, del que depende el flujo de caja, deja incertidumbre sobre la futura combinación del negocio»
Berenberg
«Reconocemos el atractivo perfil de retornos para los accionistas de la empresa; sin embargo, en nuestra opinión, la perspectiva de flujo de caja sigue respondiendo a un equilibrio delicado entre desinversiones y rotaciones de activos, lo que determina cuánto puede invertir la empresa mientras cumple con sus objetivos de capex neto» -sentencia el análisis de Berenberg- «Esto deja incertidumbre sobre la futura combinación del negocio».
Las previsiones de Berenberg indican que la deuda neta de Repsol caerá a 4.800 millones de euros a fin de año y se mantendrá estable durante la fase de mayor capex. «Luego, esperamos una reducción de la deuda neta a partir del ejercicio 2026/27, pero señalamos que esto depende de una entrega más exitosa de rotación de activos», matiza.
Si la empresa concluye desinversiones en upstream, la deuda neta a corto plazo debería beneficiarse, pero con capex adicional dirigido hacia la parte de menor retorno del negocio, en nuestra opinión», concluye el informe del banco de inversión.