«A pesar de un entorno menos favorable de los precios del gas y la electricidad en 2024, Naturgy será capaz de mantener los resultados a un nivel parecido al del año pasado gracias a la mejor contribución de la actividad regulada de redes, a las nuevas inversiones en renovables y la mejora del margen de comercialización». Así saluda Bankinter las cuentas comunicadas por la gasística que encabeza Francisco Reynés el pasado 30 de octubre.
La entidad financiera califica de «buenas noticias» los resultados reportados por Naturgy, correspondientes al período comprendido entre enero y septiembre del presente año. Los balances reflejan un beneficio neto de 1.580 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 4.292 millones de euros en los primeros nueve meses del año.
Este performance, indicó el comunicado de Naturgy, refleja la habilidad de la empresa para adaptarse a un mercado energético fluctuante, caracterizado por una fuerte caída de los precios de la energía tanto en España como en el escenario internacional.
LA PROYECCIÓN DE EBITDA ES EL ÚNICO ‘PERO’ DE NATURGY
El análisis de Bankinter, firmado por Aránzazu Bueno, respalda en líneas generales la interpretación contable de Naturgy, a la espera la actualización del plan estratégico que el grupo realizará en febrero. Eso sí, el informe de Bueno indica que el consenso del mercado apunta a un Ebitda algo inferior a las guías, de 5.200 millones de euros.
Y es que la compañía presidida por Francisco Reynés ha reafirmado sus expectativas para el conjunto del año, esperando superar los 5.300 millones de euros de Ebitda y los 1.800 millones de euros de resultado neto. Respecto a este último punto, Bankinter también muestra escepticismo, previendo que la métrica no superará los 1.806 ‘kilos’.
A finales de 2025, Naturgy presentará un nuevo plan estratégico. Esta nueva hoja de ruta, anunció la compañía, buscará ser ambiciosa y atractiva para todos sus stakeholders, lo que incluye a accionistas, empleados y la comunidad en general. Este enfoque busca continuar la transformación que la compañía ha emprendido y, al mismo tiempo, crear valor continuo para sus accionistas.
INVERSIONES E ‘IMPUESTAZO’
Naturgy ha invertido un total de 1.444 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que representa un 40% de la caja generada antes de impuestos y tributos. Estas inversiones han permitido que la empresa aumente su capacidad instalada de generación renovable hasta aproximadamente siete gigavatios (GW) en total.
Además, se prevé que las inversiones, que incluyen tanto el capex como fusiones y adquisiciones, alcancen unos 2.400 millones de euros a finales de 2024. Esta estrategia de inversión sitúa a la compañía en línea con la tendencia general de descarbonización en el sector energético, especialmente en el ámbito de las energías renovables.
Al igual que Repsol, Naturgy ha aireado el menoscabo que el ‘impuestazo’ supone en sus balances, señalando que el tipo efectivo del gravamen ha estado entre el 25% y el 27%
Al igual que Repsol, Naturgy ha dedicado un apartado de su presentación de resultados a airear el menoscabo que el impuesto extraordinario a las energéticas (el famoso ‘impuestazo’) inflige a sus balances.
Según los datos, indicó, el tipo efectivo de impuesto sobre beneficios para la actividad global de Naturgy ha estado entre el 25% y el 27% en los últimos dos años, mientras que en España, este tipo ha oscilado entre el 23% y el 26%.
El ‘impuestazo’ a banca y energéticas ha sido motivo de fricción entre el Ejecutivo y las grandes compañías de ambos sectores durante años. Aprobado para los ejercicios 2023 y 2024 en el marco de las medidas extraordinarias para atenuar la crisis energética, se aplica a compañías que superen los 1.000 millones de euros anuales. Fue concebido como un gravamen temporal, aunque acabó prorrogándose, lo que despertó la ira de empresas como Endesa y, sobre todo, Repsol.
En total, Naturgy ha desembolsado 740 millones de euros en impuestos y tributos durante los primeros nueve meses de 2024.