Alaska ha roto el silencio sobre el delicado estado de salud de su marido, Mario Vaquerizo, tras el accidente sufrido el pasado 19 de octubre. Durante una actuación con su banda, las Nancys Rubias, en Cáceres, el cantante sufrió una aparatosa caída desde el escenario, golpeándose fuertemente y perdiendo el conocimiento. La caída dejó a Mario inconsciente por varios minutos, tras lo cual fue trasladado de urgencia a un hospital local. Después de dos días ingresado, fue dado de alta en medio de fuertes dolores y con el diagnóstico de dos vértebras rotas, y aunque se mostró optimista y dispuesto a recuperarse en casa, las cosas no serían tan simples. Unos días después, el dolor persistente y problemas de visión lo llevaron a ingresar nuevamente, esta vez en un hospital de Madrid, donde se encuentra hospitalizado para realizarse más pruebas y evaluar las secuelas del accidente.
1Alaska se sincera
Alaska, quien siempre ha sido un gran apoyo para Mario, no se ha separado de él durante este proceso, mostrando una fortaleza que ha logrado transmitir a todos los que se preocupan por el estado de salud del cantante. Sin embargo, la cantante ha aprovechado su reciente asistencia a los premios Mujer Hoy para brindar actualizaciones sobre cómo se encuentra Mario y cómo ambos están afrontando este complejo momento. “Mario ayer estuvo fenomenal, muy bien; habrá días mejores y peores, pero estamos tranquilos. Él está en el hospital muy cuidado y seguro, y nosotros confiados en que está en buenas manos,” ha comentado con una actitud optimista y realista sobre la evolución de su marido. Alaska destacó que no existe un diagnóstico preciso sobre la duración de su recuperación, y aclaró que no saben aún si estará ingresado una semana o un mes, pero asegura que, dentro de lo posible, ambos están adaptándose al día a día en el hospital.
La situación ha sido especialmente desafiante para Mario, quien, según ha contado Alaska, es una persona que no tolera estar quieto y en reposo por mucho tiempo. Sin embargo, parece estar manejando la hospitalización de la mejor manera posible, aceptando el reposo y la atención médica como algo inevitable y reconociendo la importancia de los cuidados. «En casa estaba intranquilo, se quejaba porque no le acomodaba bien los cojines o porque le apretaba demasiado el vendaje, mientras que en el hospital, lo que hacen los médicos lo acepta sin protestar«, cuenta Alaska entre risas, agradeciendo que Mario esté en un lugar donde se siente seguro y bien atendido.
Para Alaska, los primeros días tras el accidente fueron especialmente duros, ya que no sabían con certeza la magnitud de las lesiones ni los riesgos a largo plazo. Ahora, la cantante confiesa que la situación es más llevadera, y aunque en los primeros días se quedaba a dormir en el hospital para estar al lado de Mario, ahora solo pasa las noches allí cuando es necesario. “Ya no son los primeros días en los que no sabes lo que va a pasar. Ahora sabemos que duerme toda la noche, que si siente dolor o incomodidad llama al timbre y tiene al personal adecuado para atenderle. Es otra forma de vivir el hospital, y yo me siento más tranquila”, explica, dejando claro que el apoyo médico ha sido fundamental para su tranquilidad.