sábado, 2 noviembre 2024

Cuándo Raúl ‘borró’ su pasado con un partidazo con el Real Madrid con Teka como testigo

Raúl mostró en su debut destellos de jugador al que la camiseta del Real Madrid no le quedaba grande. Una semana después salió por la puerta grande del estadio Santiago Bernabéu. Se van a cumplir 30 años del encuentro ante el Atlético de Madrid, club del que se fue al Madrid para jugar en la cantera blanca. El 5 de noviembre de 1994 Raúl González Blanco conquistó a la afición del Madrid. Los blancos ganaron 4-2. Casi 30 años del golazo del 7 merengue.

RAÚL, POR LA PUERTA GRANDE

Fue un partido de los antes. Nueve de la noche. Sábado. Madrid camino del invierno y paralizado por el derbi. El Madrid era claro favorito al título. Lo era por méritos propios y porque el Barcelona de Cruyff estaba viviendo el final de un ciclo: el del Dream Team.

Raúl se enfrentó a su pasado. El Madrid recibía al Atlético de Madrid, club en el que se crio y del que se fue porque el presidente de los colchoneros, Jesús Gil, decidió ‘cagarse’ la cantera. Raúl fue titular. El Real jugó ese día con Buyo; Quique Sánchez Flores, Hierro, Sanchis, Lasa; Fernando Redondo, Michel, Amavisca, Laudrup; Raúl y Zamorano.

Raúl fue titular, protagonista del choque durante toda la semana y decisivo en el terreno de juego para que los blancos se llevaran la victoria ante el vecino del río Manzanares.

El cuadro merengue abrió el marcador en el primer tiempo tras un penalti de Iván Rocha a Raúl. Míchel marcó y después Raúl dio un gran pase a Zamorano, que marcó un golazo de cabeza. El delantero, haciendo labores de interior, la puso perfecta para el remate frontal del chileno, que la reventó de cabeza. Era el 2-0 y solo se llevaban 22 minutos de partido.

Recortó distancias Kosecki para los colchoneros, pero la alegría no le duró mucho a los visitantes, que acabarón el primer tiempo por detrás en el marcador y perdieron el choque.

El encargado de dejar claro que el Madrid ganaría el partido fue Raúl, que dejó por primera vez su sello en forma de gol en el estadio del Real.

El encargado de dejar claro que el Madrid ganaría el partido fue Raúl, que dejó por primera vez su sello en forma de gol en el estadio del Real

El joven delantero la puso en la escuadra después de un pase de Laudrup mirando al tendido. Un clásico. El delantero merengue la puso en el ángulo con un remate frontal cerca del punto de penalti y el portero del Atleti solo pudo mirar.

Zamorano volvió a anotar antes del descanso. El Madrid ganó 4-2.

Raúl debutó con el Real Madrid de modo oficial el 29 de octubre de 1994. Fue en La Romareda, en Zaragoza. Fallo unos cuantos goles cantados y dio una asistencia a Zamorano, que anotó entonces, como tantas veces, de cabeza. El Madrid perdió, pero ganó un delantero de categoría. Teka patrocinaba entonces al Real Madrid y Pikolin, al Zaragoza.

RAÚL, TITULAR EN ZARAGOZA

Treinta años, 10 años más que el famoso tango. Es el número de años que secumplirá este martes desde que un joven delgado, con cara de niño bueno y pillo, con el alma de jugador de calle que sabe dónde se cuecen los goles, saltara al terreno de juego de La Romareda, el campo del Real Zaragoza, club presidido entonces por Alfonso Solans (padre). Lo hizo con el 17 a la espalda, pues el 7, que ya no le pertenecía a Emilio Butragueño, ‘El Buitre’, estaba ocupado.

El Zaragoza se adelantó muy rápido por medio de Esnáider. Entonces apareció Raúl que falló varias ocasiones, sobre todo una, donde tras superar al portero Cedrún, marró lo más fácil, solo ante la portería, pero con su pierna menos buena, la derecha.

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Luego, el portero le sacó un nuevo mano a mano. Raúl dejó otro selló de calidad con una pared en la que Zamorano se quedó en posición franca, pero la echó fuera . Esnáider puso el 2-0 para los maños y Raúl se quitó el mal sabor de boca con un gran pase que Zamorano convirtió en el 2-1. Empató Amavisca para los blancos, pero Poyet, marcó un golazo desde fuera del área y dio la victoria a los locales.

Raúl dejó buen sabor de boca. Tenía buena pinta. No se achicó por los fallos ante el arco rival. Valdano tomó nota. Ese chico no necesitaba 50 partidos para demostrar que valía para el Madrid.


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