Con todo lo que se habla ahora de la España vacía, de los pueblos más pequeños del campo cada vez menos habitados, conviene recordar el encanto de estos lugares. Alejarse de la ciudad e ir al campo es todo un ejercicio de relax.
Algunos de los pueblos más pequeños de España te permiten olvidarte de todo el ajetreo diario, olvidarte de la conexión móvil y vivir como se vivía décadas atrás. Son pueblos que han perdido población pero que están buscando maneras de volver a ser atractivos para vivir allí.
Aunque no cuentan con todos los servicios de las grandes ciudades, estos pueblos tienen muchos encantos por descubrir. También son lugares muy románticos para viajar en pareja.
1Los pueblos más pequeños
de España: IIlán de Vacas
Este es el pueblo más pequeño de España según el censo de 2017 y se encuentra en la provincia de Toledo. Solo viven cinco habitantes en él.
Además, desde 1983 tienen el mismo alcalde, que siempre es reelegido con voto unánime. Aunque en los 90 se pudo unir al pueblo cercano de Los Cerralbos, continuó como uno de los pueblos más pequeños de visitar.
Lo mejor de todo es la tranquilidad de este lugar donde es casi imposible cruzarte con alguien. Se encuentra en una zona llana, y por supuesto, en la plaza central destaca la iglesia.