Los jóvenes de entre 25 y 34 años, es decir los conocidos como ‘Millennials’ y ‘Generación Z’, que se incorporan ahora o llevan pocos años incorporados a la vida laboral, son todo un riesgo para las empresas en las que trabajan, puesto que figuran como el grupo más afectado, puesto que llegan hasta el 61,3% del total de la población, a la hora de sufrir a estafas o intentos o de estafas, y de caer en ellas. Y es que el carácter de nativo digital y de usuario intensivo de una generación Z, «probablemente no dispondrá del sentido común de un ‘boomer'».
Así lo indica el profesor de la EAE Business School, Jordi Ferrer, quien nos confirma que a las empresas que contratan o empiezan a contratar a estos Millennials y Z las elevadas cifras de estafas y problemas de ciberseguridad de sus trabajadores más jóvenes les afecta, porque «la posible afectación a los sistemas de información y datos personales de la empresa es responsabilidad directa de la empresa», según explica.
los jóvenes de entre 25 y 34 años (Millennials y Generación Z) figuran como el grupo más afectado (61,3%) en cuanto a estafa o intento o de estafa
Así, las compañías deben tener en cuenta siempre que aunque un trabajador esté sometido al régimen laboral, la infracción que cometa con su smartphone, por ejemplo, «ya sea de carácter administrativo o de posible responsabilidad penal de la persona jurídica», recaerá siempre en la compañía en la que trabaje.
Para este experto, la empresa puede contratar los perfiles que considere más adecuados atendiendo a sus necesidades «pero debe contemplar que la responsabilidad es suya siempre. Por ejemplo: una empresa que ofrezca servicios de marketing digital, con toda seguridad, el personal contratado será millennials por su conocimiento pero deberá formar al trabajador para evitar riesgos cibernéticos«.
MILLENNIALS, Z Y LA CULTURA DE CIBERSEGURIDAD
Ferrer señala que no se trata de que estos jóvenes trabajadores carguen y hagan cargar a sus empresas de la «excesiva digitalización», porque según entiende, «no se pueden poner puertas al campo», pero sí que cree que debemos hablar, y muy en serio de la «falta de conocimientos y de cultura de la ciberseguridad.
Tal y como explica a preguntas de MERCA2, «el peligro es evidente para las compañías y las empresas deben velar de forma preceptiva que sus trabajadores dispongan de la formación y habilidades necesarias para el desempeño del trabajo: si un trabajador está 8 horas al día en la red, gestionando datos personales, transfiriendo información, etc. … debe disponer de una serie de conocimientos y que en muchas ocasiones son fundamentales en el cumplimiento normativo de la empresa«.
«el peligro es evidente para las compañías y las empresas deben velar de forma preceptiva que sus trabajadores dispongan de la formación y habilidades necesarias para el desempeño del trabajo»
En cuanto a las diferencias generacionales a las que en materia de seguridad de las TI se enfrentan las empresas españolas, el experto no ve diferencias sustanciales entre los más jóvenes y los trabajadores más mayores, o ‘boomers’. Para él, «estas diferencias entre generaciones no son un factor determinante a la exposición a los riesgos y amenazas con que nos encontramos«.
Aunque, según indica, «los riesgos aplican por igual para todos», sin embargo en una matriz de aplicación donde operemos por un lado con el carácter de nativo digital y de usuario intensivo de una generación Z, «probablemente no dispondrá del sentido común de un ‘boomer’… y el sentido común es muy importante por ejemplo en el engaño de una ciberesatafa».
El profesor reflexiona sobre cómo la la tecnología actualmente avanza a una velocidad de vértigo, «y en pocos años la innovación tecnológica te deja fuera de juego. Por esa razón reflexiona al señalar que «todos estamos en un proceso continuo de adaptación a las nuevas tecnologías y los riesgos que pueden comportar».
el carácter de nativo digital y de usuario intensivo de una generación Z, «probablemente no dispondrá del sentido común de un ‘boomer’
En cuanto a las empresas o sectores empresariales más afectados por la escasa cultura de ciberseguridad de sus jóvenes trabajadores, el profesor entiende que no se trata de si el perfil de la plantilla en más o menos joven, sino «del sector empresarial en el que se ha madurado más en ciberseguridad o no. Por ejemplo en sectores como el financiero, asegurador, servicios esenciales y que están sujetos a normativas muy exigentes todos los trabajadores disponen de entrenamiento y formación en ciberseguridad».
También recuerda que conocer la causa concreta del ciberincidentes «es complejo ya que las empresas no dan demasiada información al respecto», aunque en el caso de startups y en especial en sus períodos emergentes, «tal vez se puede constatar un cierto «despiste» muy propio del espíritu emprendedor… pero si el proyecto ya entra en rondas de inversión se ponen «las pilas» para dar una apariencia de seguridad al proyecto.
MILLENNIALS Y Z, LOS MÁS ESTAFADOS
El profesor Ferrar ha realizado un estudio titulado «Ciberdelincuencia en España. La soberanía de tus datos en peligro», a través de cuál evidencia la creciente amenaza que representa la ciberdelincuencia a nivel mundial y nacional, aborda el papel de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial generativa y su implicación en la cibercriminalidad, y que el 60% de los españoles reconoce tener «poco o ningún» conocimiento sobre seguridad y protección de datos personales online, lo que refuerza la necesidad de educación y sensibilización en ciberseguridad.
Además, como se ha constatado que las nuevas tecnologías como la IA «y el aprendizaje de comportamientos, están siendo aprovechadas para crear amenazas cada vez más personalizadas y difíciles de detectar», concluye que es fundamental que tanto las empresas como los particulares fortalezcan sus medidas de ciberseguridad y se mantengan actualizados sobre las nuevas formas de ataque.
Los datos del estudio demuestran que los jóvenes de entre 25 y 34 años (Millennials y Generación Z) figuran como el grupo más afectado (61,3%) en cuanto a estafa o intento o de estafa. » Su uso masivo de la tecnología para el estudio, trabajo u ocio les hace más vulnerables. Especialmente la generación Z que al ser nativa digital consume, se informa y se comunica usando la tecnología, redes sociales e IA», según explica Ferrer.
se han contabilizado 237.240 delitos cibernéticos en los primeros seis meses de 2024, un 10% más en comparación con el mismo periodo del año anterior
Y hay que tomárselo muy en serio, porque los datos señalan que estamos ante uno de los retos más graves en nuestra sociedad. El 47,4% de los españoles asegura haber sufrido una estafa o intento de estafa en el último año, y el 93,7% de los ciudadanos está muy preocupado por el impacto de la Inteligencia Artificial (IA), especialmente por la dificultad creciente de distinguir entre lo real y lo falso en Internet.
Así, según la valoración de EAE, se han contabilizado 237.240 delitos cibernéticos en los primeros seis meses de 2024, un 10% más en comparación con el mismo periodo del año anterior. No obstante, España ocupa la décima posición entre los países europeos mejor posicionados en ciberseguridad, ranking que lideran Bélgica, Lituania y Estonia. No obstante, el Global Cybersecurity Index (GCI) 2024 sitúa a España entre los países de la zona euro con mejores sistemas de ciberseguridad, junto a líderes como Estonia y Reino Unido.