lunes, 21 octubre 2024

Registrar un SUV de combustión en España como complemento salarial: más rentable, según T&E

La situación del vehículo eléctrico en España: Desafíos y oportunidades

La adopción del vehículo eléctrico en España se enfrenta a una serie de desafíos que limitan su crecimiento en comparación con otros países europeos. A continuación, analizaremos las conclusiones de un reciente informe sobre la fiscalidad de los vehículos y su impacto en el mercado corporativo.

La fiscalidad y su impacto en el registro de vehículos

Registrar un SUV (vehículo deportivo utilitario) como parte de un complemento salarial en España resulta ser más ventajoso si se trata de un vehículo de combustión. Según un estudio publicado por Transporte y Medio Ambiente (T&E), el sistema de retribución en especie que se aplica en España favorece a los vehículos de combustión, lo que complica la adopción de vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés).

Ventajas fiscales para vehículos de combustión

El informe revela que los propietarios de vehículos de combustión gozan de beneficios fiscales significativos, que alcanzan una media de 131 euros en comparación con los vehículos eléctricos, que apenas logran una ventaja de 9 euros. Este desfase fiscal crea un desincentivo considerable para las empresas a la hora de optar por la electrificación de sus flotas.

Tomando como ejemplo un modelo típico como el BMW X3, el estudio indica que los empleados obtendrían 70 euros al año más si registran este vehículo de combustión como parte de su salario en especie. En el caso de su equivalente eléctrico, el BMW IX3, la situación es inversa, ya que el empleado dejaría de percibir 500 euros anualmente.

Este desfase en las ventajas fiscales se traduce directamente en una menor adopción de vehículos eléctricos en el ámbito corporativo, siendo este canal fundamental en la matriculación de nuevos vehículos. En general, se estima que los SUV y coches de gran tamaño de combustión representan el 45% de los vehículos adquiridos como retribución en especie.

La falta de liderazgo del canal corporativo

La actual fiscalidad de los vehículos en España ha puesto de manifiesto una anomalia que está perjudicando la adopción de vehículos eléctricos en el sector corporativo. A nivel europeo, porcentualmente, el canal corporativo representa seis de cada diez nuevas matriculaciones. Sin embargo, en España, esta cifra se encuentra por debajo de la media.

Recientes datos de Dataforce apuntan a que en el primer semestre de 2024, solo un 3,7% de los vehículos registrados por las empresas fueron eléctricos, comparado con un 6,2% de registros privados. Además, esta brecha se ha ampliado respecto al primer semestre de 2023, donde los registros de vehículos eléctricos crecieron en el segmento privado mientras que se redujeron en el corporativo.

Desigualdad en la adopción de vehículos eléctricos

Desde T&E se argumenta que la fiscalidad actual no está creando incentivos suficientes para elevar los niveles de electrificación de las flotas corporativas. Esto está contribuyendo a que España se mantenga a la cola en la adopción del coche eléctrico en el contexto europeo, donde países como Francia y Alemania ofrecen mayores beneficios fiscales a los vehículos eléctricos, contrastando con su entorno en España.

El hecho de que el canal corporativo no esté liderando la adopción de vehículos eléctricos es preocupante, especialmente dado el potencial que tiene para influir en el mercado. Con un sistema fiscal que favorece a los vehículos de combustión, las empresas se están inclinando por opciones menos sostenibles y más perjudiciales para el medio ambiente.

Medidas necesarias para impulsar la adopción

Para fomentar un verdadero cambio hacia la electrificación en el mercado automovilístico español, es imprescindible adoptar ciertas medidas. Una de las recomendaciones más urgentes es aumentar el descuento actual del 30% en la retribución en especie destinado a vehículos eléctricos.

Propuestas de mejora

  1. Revisión de la fiscalidad en la retribución en especie: Eliminar los beneficios fiscales del 15% y 20% otorgados a vehículos de combustión, orientando la política fiscal hacia la electrificación.
  2. Incentivos robustos para empresas: Ofrecer subsidios fiscales a las empresas que decidan electrificar sus flotas y un sistema de compensación que atraiga la inversión en vehículos eléctricos.
  3. Concienciación y formación: Realizar campañas de concienciación para que las empresas y empleados comprendan los beneficios ambientales y económicos de optar por vehículos eléctricos.

El futuro de los vehículos eléctricos en España

El futuro del vehículo eléctrico en España dependerá en gran medida de los cambios fiscales que se implementen. La necesidad de alinearse con las políticas de electrificación de otros países europeos es crucial para mejorar el estado del mercado automovilístico en España.

Las nuevas tecnologías y la creciente preocupación por el cambio climático están impulsando la demanda de alternativas más sostenibles en todas partes. Singapure accede a una mejor integración de las flotas corporativas eléctricas, lo cual debería ser el objetivo de políticas adecuadas en España.

Al final, es esencial que el país anteponga la sostenibilidad y el futuro energético a corto y largo plazo, lo que no solo beneficiará a la economía y a la salud pública, sino que también contribuirá a la lucha contra el cambio climático y a la calidad del aire en nuestras ciudades.

En conclusión, España tiene la oportunidad de ser un líder en la adopción de vehículos eléctricos si se implementan los cambios fiscales adecuados y se establecen incentivos claros para tanto empresas como consumidores. La transformación hacia un sector automotriz más sostenible es inevitable; el reto radica en cómo y cuándo se realizará.


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