El turismo de viajes de lujo está en constante crecimiento y a los españoles también nos gusta practicarlo. Por norma general, estos viajeros efectúan entre dos y tres viajes al año, uno de ellos por España y el resto fuera de nuestras fronteras, según el primer monográfico de ObservaTUR que analiza el comportamiento de este tipo de viajeros en colaboración con Meliá e Iberia.
Por destinos, “Japón es el destino preferido por los turistas de lujo nacionales”, explica la directora de Marketing de Meliá, Sara Matarrubia, quien señala como curiosidad la discreción de este tipo de viajeros, a los que no les gusta publicar sus viajes en redes sociales. El gasto de este turista varía entre los 2.000 y los 12.000 euros por persona.
Entre las tendencias, destacan los viajes de autor, el slow travel (viajes de desconexión), los viajes glamping (que combinan la experiencia de acampar al aire libre con el lujo), los viajes de crecimiento personal y los viajes vinculados al medio natural y el entorno tendrán especial relevancia los próximos años. Según los técnicos que han elaborado el estudio, la sostenibilidad está presente en tres de estas cinco tendencias, por lo que se pone de manifiesto el creciente interés por la cuestión medioambiental.
Por otro lado, es preciso distinguir distintos tipos de viajeros de lujo. En primer lugar, se distinguen los viajeros de lujo, que se caracterizan por ser consumidores habituales del segmento. Por otra parte, se encuentran los ‘premium’, que destacan por ser fundamentalmente ocasionales.
Según los cálculos de ObservaTUR, más de la mitad del conjunto de este tipo de turistas (el 60%) recurren a agencias para organizar sus viajes, sobre todo los vacacionales. En cuestión de alojamiento, por su parte, priman las grandes cadenas hoteleras de lujo, aunque también aprecian los establecimientos boutique. “Se busca lo singular y lo genuino, algo que nosotros ofrecemos a través de nuestra marca Gran Meliá”, señala Matarrubia.
SIN RIESGOS EN EL VIAJE
Asimismo, los viajeros asocian una docena de atributos al viaje de lujo, que agrupan en tres apartados: privilegio, disfrute y lejanía. Los componentes que asocian a este tipo de viajes serían la exclusividad, la personalización, la lejanía del destino y las compras “especiales”. No obstante, la característica más valorada por los viajeros es la garantía de seguridad del viaje.
Descubrimiento del destino y sus gentes, así como anhelos vinculados con matices emocionales son las principales motivaciones. Viajeros y agencias coinciden en señalar, por último, que estos viajes han de hacerse de forma diferenciada, fuera de los circuitos con mayor demanda turística.
Así, se espera que el turismo de lujo crezca un 6,2% en los próximos diez años, por encima del resto del sector turístico, que lo hará un 4,8%.
Cabe señalar que en la investigación han participado un millar de viajeros de estatus alto y medio alto y una selección de las principales agencias de viajes especializadas en este segmento (Atlantida Viages, Bestours viajes, B the Travel Brand, Ferrer & Saret, Nuba Expediciones, Pressotour, Utópica Travel, Grupo Viajabien), que en conjunto suman cada año la organización de miles de viajes encaminados a este grupo selecto de clientes.