Gabriel Galipolo ha recibido la aprobación unánime de la Comisión de Asuntos Económicos del Senado de Brasil para convertirse en el nuevo gobernador del Banco Central. Se espera la confirmación definitiva en el pleno del Senado en las próximas horas. Su nombramiento se produce en un momento crucial para la economía brasileña, marcada por la lucha contra la inflación y la reciente autonomía del Banco Central.
El compromiso de Galipolo con la independencia del Banco Central
Galipolo, actual director de política monetaria del Banco Central, ha asegurado ante los legisladores que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva le ha garantizado total libertad para tomar decisiones sin interferencias políticas. Esta afirmación busca tranquilizar a los mercados y a los inversores, que temen una posible presión del gobierno para reducir los tipos de interés en detrimento del control de la inflación.
«El presidente me ha asegurado que tendré total libertad para tomar decisiones según mi criterio, sin interferencias. Siempre me mostrará respeto», ha declarado Galipolo, enfatizando la independencia que tendrá en su nuevo cargo. Este compromiso con la autonomía del Banco Central es fundamental para mantener la credibilidad de la institución y la confianza de los inversores. La autonomía, concedida en 2021, permite al presidente disentir de las decisiones, pero no imponer directrices al consejo.
El desafío de controlar la inflación en Brasil
El principal desafío que enfrentará Galipolo al frente del Banco Central será controlar la inflación en Brasil, la mayor economía de América Latina. Galipolo sustituirá a Roberto Campos Neto y tomará las riendas de un banco que interrumpió una campaña de flexibilización monetaria en junio de 2022 e inició un ciclo de subidas de tipos en septiembre del mismo año. La inflación ha sido un problema persistente en Brasil, y los inversores estarán atentos a las medidas que Galipolo implementará para combatirla.
Durante su comparecencia, Galipolo fue interrogado sobre su capacidad para resistir presiones políticas, especialmente en relación a la posible exigencia del presidente de bajar los tipos de interés. Un senador incluso le preguntó directamente sobre su «coraje» para mantener la independencia del Banco Central. Estas preguntas reflejan la preocupación del mercado por la posible influencia del gobierno en la política monetaria.
Galipolo ha intentado construir una reputación de «halcón» contra la inflación, demostrando no temer a las subidas de los tipos de interés y afirmando su disposición a hacer «lo que haga falta» para controlar el crecimiento de los precios. Esta postura busca generar confianza en los mercados y transmitir un mensaje de firmeza en la lucha contra la inflación.
Desde que asumió su cargo actual en 2023, Galipolo ha destacado como un hábil negociador con un estilo más coloquial durante los discursos. Esta habilidad comunicativa será clave para transmitir sus políticas al público y a los mercados, y generar consenso en un entorno político complejo. Además de la inflación, Galipolo deberá abordar otros desafíos importantes para la economía brasileña, como el crecimiento económico, la creación de empleo y la estabilidad financiera.