martes, 22 octubre 2024

La separación de bienes evita la mayor parte de los conflictos en las separaciones

Desde hace ya unos años, la mayor parte de los matrimonios civiles y religiosos que se celebran en España lo hacen con una premisa: antes o después del enlace, los contrayentes firman un acuerdo de Separación de bienes.

Este es un régimen especial de protección del patrimonio que permite que cada uno de los miembros de la pareja mantenga, si así lo desea, cierta independencia económica. Por eso, la separación de bienes está considerada como una de las mejores fórmulas para evitar conflictos en caso de separación o divorcio.

Lo tuyo es tuyo y lo mío es mío

De una manera muy básica y resumida se podría decir que la separación de bienes se puede resumir con esa frase: “lo tuyo es tuyo y lo mío es mío”. De esta manera, ante el fin de la convivencia, la pareja tan solo tendrá que ver qué ha comprado, recibido o adquirido cada una por su cuenta y disponer de ello como desee.

Desde un punto de vista más técnico, la separación de bienes está regulada por el Código Civil y se define en su artículo 1437 del siguiente modo: “Pertenecerán a cada cónyuge los bienes que tuviese en el momento inicial del mismo y, los que después adquiera por cualquier título”.

Esto quiere decir que tanto lo que se ha adquirido o se posee antes de casarse como cualquier cosa que se pueda adquirir después, siempre que no se haga en común de manera explícita, seguirá siendo de cada persona.

Pero hay más: según el texto legal “corresponderá a cada uno la administración, goce y libre disposición de tales bienes”. Esto quiere decir que la persona que tiene el dinero, la casa o el coche en propiedad tendrá derecho a su uso y disfrute exclusivos, pero también que responderá ante ellos de manera individual.

Valorar este punto es importante, puesto que, en el caso de acumular deudas u obligaciones, siempre que estas no se hayan contraído para hacer frente a gastos familiares, también serán responsabilidad exclusiva del miembro de la pareja que las haya asumido.

¿Cómo hacer la separación de bienes?

Como hemos adelantado, la separación de bienes se puede hacer antes del enlace matrimonial o después. De hecho, esta es una decisión que se puede tomar en cualquier etapa de vida del matrimonio: basta con acudir a un notario y manifestar el deseo de iniciar un régimen de separación de bienes.

Obviamente, el notario deberá cerciorarse de que este cambio se hace de buena fe y que la solicitud de separación de bienes no responde al interés de separarse y dejar desprotegida a la otra persona, que se había casado en bienes gananciales.

Además de esto, pasar de bienes gananciales y separación de bienes implica un procedimiento más: la liquidación de la sociedad, donde ambos miembros de la pareja deberán repartir los derechos y obligaciones acumulados hasta la fecha de manera común.

Teniendo todo esto en cuenta, la mayor parte de nuevos matrimonios opta, sin duda alguna, por la separación de bienes para beneficiarse de ventajas como la disposición libre de los bienes propios, la responsabilidad sobre las deudas personales y la facilidad de los trámites en caso de separación o divorcio. 


- Publicidad -