Nike tiene motivos de sobra para lamentarse. Cori Gauff, la tenista a la que dejaron escapar en 2018, está en boca de todos. La joven, de sólo quince años, acapara portadas con el logo de New Balance en su indumentaria. Otro potencial competidor de Nike que sumar a Fila (cuenta con Barty, número uno del mundo) y Adidas, entre otros. El ‘fichaje’ de New Balance ha resultado un éxito: una tenista que embauca al público (ha multiplicado por diez sus seguidores) y que aspira a suceder a Serena Williams. Un movimiento de marketing perfecto, que apenas le cuesta medio millón de euros. Gauff, en total, se embolsa algo más de un millón de dólares gracias a la contribución que también le aportan Barilia y Head.
El pasado domingo Gauff saboreó su primer trofeo WTA. Una hazaña de precocidad, que coloca a la estadounidense dentro de las 70 mejores del ranking. Por su temprana edad tiene un cupo de partidos a disputar en esta categoría, pero cada vez que recibe una invitación se convierte en noticia. Su fulgurante salto (cerró 2018 como la 897 del mundo) ha sido sorpresa para muchos aficionados, pero no para expertos. La agencia de representación de Roger Federer y empresas deportivas destacadas cercaron sus ojos sobre esta deportista mucho antes.
Gauff siempre ha competido y batido a rivales mucho mayores. De ahí que empresas como Nike se fijaran en ella con tan sólo diez años. Ese fue el primer gran contrato de la estadounidense que le permitió lidiar con la etapa junior sin problemas económicos a la vista. No es la única firma con la que cuenta a su corta edad. Gauff tiene otras dos relevantes marcas a su espalda: Head y Barilia. La primera, además de una retribución económica, le proporciona las raquetas, como es habitual en este tipo de alianzas.
NEW BALANCE Y BARILIA OCUPAN LA INDUMENTARIA DE GAUFF
Respecto a Barilia, la historia tiene un trasfondo. La empresa de alimentación italiana, líder en el sector de pasta, es uno de los principales sponsors de Federer. Y, curiosamente, Gauff es una de las pocas figuras que pertenece a la agencia de representación del suizo ‘Team 8’, que se encarga de asesorarla. El helvético es el que habría interferido para sumar esta importante compañía al elenco de patrocinios de la estadounidense. Un tándem perfecto con New Balance, que le ha permitido ocupar parte del espacio de los vestidos que porta la tenista.
En total, la tenista percibirá en 2019 algo más de un millón de dólares según Forbes, aunque la cantidad podría ser ligeramente superior debido a que en los contratos se incluyen primas por objetivos. Una cantidad desorbitada para esta jugadora tan joven, pero que a la par se ha convertido en un chollo para las empresas que apostaron por ella. Sobre todo para New Balance, que este mismo año se adelantó a la renovación de Nike y le ‘robó’ a la estadounidense. La indumentaria deportiva es de lo más destacado: un logo que se expande por todos los continentes.
Cori Gauff es el chollo de New Balance para copar un mayor protagonismo en el tenis. La marca estadounidense suma jugadores que en su momento adquirieron una enorme repercusión (como Raonic), pero que nunca han estado llamados a dominar el circuito. Ahora Gauff, con la que tienen un vínculo a medio plazo, es su baza para inmiscuirse en una batalla donde por muchas marcas que figuran (Lotto, Uniqlo, Joma, Adidas…) son dos las que aglutinan a las tenistas más destacadas del momento: Nike y Fila.
Nike tiene a Serena Williams desde hace más de una década y en su último contrato rubricado, la cantidad estipulada ascendía a ocho millones de dólares. Y tras arrebatarle a Adidas a Osaka, tienen asegurado un relevo. De ahí las pocas prisas y el menor desembolso que realizó por retener a Gauff. Fila ha conquistado su espacio en los últimos años, sobre todo con la irrupción de Barty al trono de la WTA. Y Adidas, pese a perder repercusión, cuenta con jugadores que siempre aspiran a todo.
Ahora todas estas empresas tendrán que lidiar con la ‘entrada’ al mercado de New Balance, otra competidora que castigará su liderazgo en el aspecto del marketing. De momento Gauff está lejos de ganar un Grand Slam pero ya ha ocupado más titulares que muchas de las cabezas de serie. Con el final de Serena cada vez más cerca, copa el ansia de los aficionados estadounidenses. En cuestión de meses ha multiplicado por diez sus seguidores en Instagram hasta sumar más de 600.000.
Un ascenso casi sin precedentes, similar al que ha experimentado en el ranking. Su temprana edad ha desatado un furor desmedido, que Gauff ha sabido aprovechar. Es toda una ‘influencer’ y eso es un punto extra para New Balance, que se frota las manos. Su campaña de marketing llega a cambio de un patrocinio ínfimo en comparación con lo que desembolsan las marcas por otras tenistas. Gauff es un regalo con el que inmiscuirse en un terreno poco explotado hasta la fecha.
El único inconveniente para New Balance a partir de ahora será retener a su deportista cuando venza el contrato. Una tarea compleja que servirá para vislumbrar si la firma estadounidense está dispuesta a apostar fuerte por el mercado tenístico.