El 17 de octubre de 1919 Alfonso XIII inauguró Metro de Madrid. Una obra arquitectónica hecha realidad que este año celebra sus 100 años. Pionero en incorporar a la mujer al mundo laboral ha protagonizado sucesivas ampliaciones, apreturas de estaciones o cambios del billete de papel a la tarjeta actual. Muchos avances eclipsados por los últimos años marcados por las muertes provocadas por amianto, las huelgas o gestiones dudosas de los gobiernos de turno.
Justo en el día de su aniversario hay varios actos de celebración y una huelga que revela la situación real del suburbano. El Sindicato Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM) anuncia una nueva convocatoria de paros de 24 horas en todas las líneas por la falta de trenes, escasez de maquinistas, aglomeraciones, hacinamientos, largos tiempos de espera, falta de seguridad de trenes y estaciones o la mala gestión en el caso del amianto. Es decir, las mismas reivindicaciones (no escuchadas) que han motivado paros en los últimos años.
Con respecto al amianto, la situación es preocupante. Dos trabajadores fallecieron por cáncer (asbestosis) tras exposición prolongada a materiales con amianto en el metro. Este verano la Fiscalía de Madrid presentó una denuncia contra siete responsables de salud y prevención de riesgos laborales de la empresa Metro de Madrid, a los que acusa de homicidio imprudente.
La Fiscalía denunció que hasta 2018 la empresa no puso en marcha los protocolos de seguridad. Algo que ahora trata de solucionar a través de un estudio medioambiental que el colectivo de maquinistas denuncia. “La empresa quiere realizarlo con las ventanillas subidas en la cabina del maquinista. Sin embargo, llevarlo a cabo de esa forma no será efectivo dado que será imposible recoger las verdaderas partículas y sustancias nocivas que se respiran a diario en los túneles”, explican.
METRO, RECLAMO EN CUALQUIER CAMPAÑA ELECTORAL
En estos 100 años, el suburbano ha pasado de una extensión de 3,5 kilómetros en 1919 a los 294 kilómetros de la red actual y 302 estaciones. Estas ampliaciones han permitido llegar a 12 municipios de la Comunidad de Madrid con nuevas líneas o con la puesta en marcha del Metro Ligero.
Ampliaciones usadas por muchos políticos como promesas electorales o simplemente para aparecer en la foto de inauguración, como la del entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, al estrenar Metrosur en 2011. Una línea que une el cinturón de municipios del sur que pronto se convirtió en un cúmulo de deterioros, filtraciones, cierres parciales de estaciones y sobrecostes.
Las muertes provocadas por amianto, las huelgas o gestiones dudosas del gobierno de turno empañan los 100 años de Metro de Madrid
Un informe de 2013 del Centro de Estudio de Experimentación y Obras Públicas (Cedex), organismo dependiente de Fomento ponía en relieve algunos problemas, como los tramos lentos, vías apuntaladas o inundaciones que podrían llevar al descarrilamiento. En 2018, la Comunidad de Madrid volvió a cerrar gran parte de la línea para solventar los problemas; aunque no todos.
La Línea 12 también es protagonista de una promesa incumplida. El proyecto de Metrosur contemplaba la incorporación de cinco nuevas estaciones, las de Poza del Agua (Leganés), Los Rosales y Móstoles Sur (Móstoles), El Vivero y La Pollina (Fuenlabrada). Estas cinco nuevas estaciones fueron construidas al calor de los desarrollos urbanísticos y el boom inmobiliario, pero nunca llegaron a ver la luz.
Y de la 12 a la 7. El 5 de mayo de 2007, Esperanza Aguirre, Ignacio González y Alberto Ruiz-Gallardón acudieron a la inauguración de la ampliación del Metro Este, conocida como 7B o la línea del Wanda. Ocho nuevas estaciones entre Las Musas y Hospital del Henares. Con una inversión que rondó los 645 millones de euros, la expresidenta de la Comunidad de Madrid se abría camino a tan solo 22 días de las elecciones autonómicas.
En este caso las sucesivas incidencias, parones, filtraciones e inundaciones dejaron en evidencia los problemas de la red, tal y como denunció a MERCA2 el entonces diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, Alberto Oliver.
Al margen de los problemas de la red, la empresa sigue sumando hitos. El pasado año en Metro de Madrid se realizaron 657,2 millones de viajes. Actualmente, la compañía tiene 7.000 empleados y un presupuesto anual de 1.000 millones de euros, frente a los ocho millones de pesetas que costó su puesta en marcha en 1919.
