En los últimos años Bimbo ha llegado a bajar la persiana de un total de tres fábricas, una en Teror, otra en Paracuellos y, por último, en Verger. Ahora la compañía está trazando un plan de reestructuración donde no cuentan de ningún modo con los empleados ni con la planta que tienen en Valladolid.
Si contextualizamos los cierres de Bimbo, este proceso empezó ya en 2019 y todavía no ha terminado. Desde Comisiones Obreras señala que «nos preocupa el proceso de desmantelamiento que está ejecutando la dirección. Por un lado, el proceso histórico que arrastramos en los últimos años con los cierres de tres factorías; además de los ERE en comercial y en diferentes colectivos, o la reorganización de la red comercial».
Por otro lado, Bimbo quiere seguir siendo una compañía estratégic. Con este objetivo anunciaron la adquisición de Wickbold, la segunda mayor empresa de planificación de Brasil. No obstante, dicha adquisición aún está pendiente de las aprobaciones antimonopolio. La adquisición está alineada con el enfoque de crecimiento inorgánico de Bimbo.
LA INTRAHISTORIA DE LOS CIERRES DE BIMBO
En 2019 la icónica fábrica de donuts de Teror cerró sus puertas. El Grupo Bimbo ha decidido trasladar toda su producción de bollería y su red de ventas al polígono industrial de Arinaga, en el municipio de Agüimes (Gran Canaria). Una decisión que puso fin a medio siglo de historia y que supuso una importante pérdida para Teror y para sus ciudadanos, ya que Bimbo empleaba a un total de 700 personas.
Tras este cierre, pasaron un total de 3 años hasta que Bimbo decidió comunicar el 15 de septiembre de 2022 a los empleados de la planta de Paracuellos de Jarama (Madrid) la decisión de cesar la actividad. En este caso, Bimbo justificó su decisión de cerrar dicha planta ante los análisis de productividad y los costes. Una decisión que impacto a un total de 200 empleados que formaban la plantilla de la fábrica.
LOS SINDICATOS NO APRUEBAN NI ENTIENDEN LOS MOTIVOS DE CIERRE DE LAS FÁBRICAS DE BIMBO
El tercer cierre fue a principios de este 2024. Bimbo iba a despedir a un total de 113 trabajadores de su planta de El Verger (Alicante). Desde los sindicatos explicaron que la compañía planteó la posibilidad de reubicar a solo un total de 60 trabajadores en otras plantas, algo que no ven posible por las distancias entre los centros logísticos, ya que muchos requieren un cambio de domicilio que complica aún más el desplazamiento y las negociaciones.
La competencia
Bimbo se enfrenta a la competencia de otras marcas tradicionales y de las opciones de panadería de marcas blancas presentes en los lineales de los supermercados. La decisión de la compañía de reducir su plantilla tiene como objetivo mejorar la eficiencia operativa y mantener la competitividad en un mercado donde los consumidores buscan opciones de calidad a precios más bajos.
No obstante, Bimbo deberá realizar una comunicación transparente con los empleados, los sindicatos y los consumidores para volver a generar confianza y afrontar los desafíos de forma conjunta. Ahora, deben buscar el diálogo social, la búsqueda de soluciones consensuadas y el compromiso con el desarrollo sostenible para la planificación de Bimbo en España.
Si es verdad que no todo son cierres en España. «Siempre estamos buscando oportunidades para optimizar nuestra eficiencia y eficacia en toda nuestra cadena de suministro. En consonancia con ese objetivo, recientemente anunciamos el cierre de tres pequeñas instalaciones de pan y panecillos en los Estados Unidos. Estas panaderías son más antiguas y menos eficientes que nuestra flota restante de panaderías. Seguiremos buscando de manera proactiva oportunidades para mejorar nuestra estructura de costes», señala el CEO, Rafael Pamias.
EL ÚLTIMO CIERRE DE BIMBO SUCEDE EN VALLADOLID
Bimbo ha insistido en su intención de cerrar su planta en Valladolid y ha adelantado que pondrá encima de la mesa propuestas como traslados de los trabajadores en las próximas reuniones que mantendrá con el comité de empresa, que se celebrarán el 8 y 9 de octubre, ya que está «dispuesta a negociar», si bien los representantes de los trabajadores han pedido un plan de reindustrialización.
EL PRESIDENTE DEL COMITÉ DE EMPRESA EXIGE UNA PROPUESTA DE REINDUSTRIALIZACIÓN DE LA PLANTA Y CON UNA CONTINUACIÓN DE ACTIVIDAD
En este punto, los representantes de los trabajadores de la fábrica en Valladolid han incidido en la necesidad de que se concreten las propuestas de la empresa en las próximas reuniones convocadas y que Bimbo precise hasta dónde está dispuesta a negociar, «sin aceptar la parte social las causas alegadas para el cierre de la planta«.
Bien es cierto, que en los últimos resultados trimestrales presentados por Bimbo los ingresos bajaron aproximadamente en un 2%, debido al impacto del tipo de cambio (las ventas fueron aumentaron un 0,5% más en moneda constante) y a un consumo mucho más lento. Desde Bimbo está evaluando promociones para asegurarse de tener precios competitivos en el mercado y permitir la ecuación precio/volumen adecuado.