Han pasado cuatro meses desde que Antonio Tejado, exconcursante de GH VIP, fue liberado tras cumplir parte de su condena. Este tiempo ha sido complicado para él, ya que su vida ha dado un giro radical desde que se vio involucrado en el robo a la casa de su tía, María del Monte. La libertad no ha significado tranquilidad, y Tejado ha optado por mantenerse completamente aislado de su entorno social. Según reportaron en el programa Espejo Público este verano, todas las comunicaciones, tanto personales como profesionales, pasan exclusivamente por su madre. Antonio ha roto lazos con su pasado, desconfiando incluso de sus amigos más cercanos.
Una de las decisiones más drásticas que ha tomado es haber dado de baja su teléfono móvil, eligiendo comunicarse únicamente a través del dispositivo de su madre. Esta medida refleja su desconfianza hacia el exterior y su deseo de mantenerse protegido en un entorno controlado, alejándose de cualquier influencia externa. Para Antonio, cortar estos vínculos es parte de su proceso para tratar de recomponer su vida tras los turbulentos eventos que lo llevaron a la cárcel.
A pesar de este aparente distanciamiento, han surgido rumores de que Tejado podría haber retomado algunos «viejos hábitos». Aunque apenas se deja ver en público, uno de los pocos compromisos que cumple rigurosamente es su visita quincenal a los juzgados de Sevilla, donde debe firmar hasta que se fije la fecha del juicio. Esta rutina forma parte de sus obligaciones legales tras su puesta en libertad, pero parece ser una experiencia extremadamente angustiante para él.
Según Anabel Gil, quien forma parte de su círculo cercano, cada vez que Antonio acude al juzgado, sufre un nivel de estrés tan intenso que termina vomitando. Gil asegura que este proceso judicial sigue siendo un verdadero calvario para Antonio, quien no solo enfrenta las secuelas emocionales de la cárcel, sino también una serie de problemas de salud mental que le han sido diagnosticados recientemente. «No lo está pasando bien», afirmó Gil, y añadió que Tejado está asistiendo a terapia para tratar esas patologías. El futuro juicio, que podría prolongarse hasta septiembre u octubre del próximo año, añade una carga adicional a su ya delicada situación.
El impacto de la prisión en la vida de Antonio es evidente. Según su entorno, los problemas que arrastra no comenzaron tras su encarcelamiento, sino que ya venían de antes. Anabel Gil explicó que su familia ha atravesado numerosas dificultades, y Antonio sigue luchando para adaptarse a su nueva realidad. Aunque ha intentado alejarse de Sevilla para llevar una vida más normal, debe regresar periódicamente para cumplir con sus compromisos judiciales.
Uno de los aspectos que también ha afectado a Antonio es su decisión de dejar de estudiar. Aunque en algún momento había considerado seguir formándose, por ahora ha pausado ese proyecto debido a su estado mental. Sin embargo, Gil mencionó que su familia lo alienta a retomar los estudios cuando se sienta mejor, quizás optando por una modalidad online que le permita avanzar sin presiones adicionales.
En resumen, Antonio Tejado sigue enfrentando numerosos obstáculos tras su salida de prisión. Su aislamiento, las visitas a los juzgados, y los problemas de salud mental que lo aquejan, conforman un panorama complicado para el exconcursante de GH VIP. Mientras tanto, su entorno cercano sigue siendo su mayor apoyo, esperando que, con el tiempo, Antonio pueda superar este oscuro capítulo de su vida y encontrar un camino hacia la estabilidad.