Más de una docena de grandes inversores institucionales, entre ellos fondos soberanos, hedge funds y fondos de real state, ha expresado a BBVA su interés en participar en Madrid Nuevo Norte, la conocida como ‘Operación Chamartín’, una de las mayores operaciones urbanísticas de Europa, según informaron fuentes próximas a la operación.
Entre los fondos que han expresado su interés al banco presidido por Carlos Torres estarían el fondo soberano de Qatar, Broockfield o Mitsubishi, que se mantienen al tanto de la evolución del proyecto.
BBVA, que tiene un 75% en Distrito Castellana Norte, dio por concluidas por el momento las negociaciones preliminares que mantenía con Merlin Properties sobre determinados activos relacionados con el proyecto sin que se hubiera alcanzado ningún acuerdo ni existiera certeza de alcanzarlo en el futuro, después de que se filtraran dichas negociaciones.
En cualquier caso, el banco, abierto a recibir muestras de interés, está dispuesto a estudiar la eventual incorporación de un inversor a DCN siempre que aporte valor al proyecto, aunque no tiene prisa por hacerlo.
Por el momento, su intención en el corto plazo es proseguir con las autorizaciones y las ampliaciones de capital que están previstas en el calendario de un proyecto que tiene un largo periodo de maduración, según las mismas fuentes.
No obstante, tanto la entidad como los fondos interesados en participar en el proyecto son conscientes de que Madrid Nuevo Norte no está en el ‘core business’ del banco y que, por lo tanto, no prevé estar ligado al mismo durante los 25 años que puede durar una operación urbanística de tal envergadura.
La ‘Operación Chamartín’, que tras veinte años de desarrollo acaba de recibir ‘luz verde’ definitiva para su puesta en marcha, está promovida por la sociedad Nuevo Desarrollo Norte. BBVA tiene el 75% de esta sociedad, y el resto del capital está en manos de la constructora San José.
La redenominada ‘Madrid Nuevo Norte’ lleva asociada una inversión de unos 6.000 millones de euros y supondrá actuar sobre tres millones de metros cuadrados de terreno al Norte de la capital.
El proyecto contempla la cobertura de las vías y la remodelación de la estación de Chamartín y la articulación de un nuevo centro de negocios anexo, además de la edificación de 10.500 viviendas, que en su mayoría se cederían a las administraciones.
La previsión es que las obras de urbanización arranquen a finales de 2020. La primera fase del complejo se prevé para 2028, si bien todo el desarrollo contempla un calendario de ejecución a 24 años.