El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha advertido de que Cataluña no recuperará su potencialidad económica y de bienestar, y no podrá encarar su futuro hasta que los independentistas no acepten el «fracaso» de su proyecto político, basado en «mentiras y falacias».
Así lo ha trasladado durante su intervención en la clausura del ‘Foro La Toja. Vínculo Atlántico’, en la que ha lamentado que España está «gastando demasiado talento, energías y afectos» en «corregir problemas que no deberían haber existido», como la «crisis de convivencia en Cataluña».
«Pedir a los ciudadanos que desobedezcan es repetir errores de ese proyecto político naufragado»
A ese respecto, Sánchez ha subrayado que el «grave error» del independentismo catalán ha sido «no entender el mundo en que vivimos, quebrar la convivencia para retroceder, dilapidar el esfuerzo y el talento que se debería haber empleado en resolver los verdaderos desafíos de la sociedad catalana«.
Así, el presidente del Gobierno en funciones ha hecho hincapié en que la economía catalana no ha sido capaz de «recuperar el pulso» que tenía antes de octubre de 2017, no ha recuperado las tasas de crecimiento, ni el tejido empresarial o los niveles de inversión extranjera, «destruidos por la crisis soberanista. «Cuando una falsa y excluyente idea de identidad y de democracia pone en riesgo la mejora del empleo, la seguridad jurídica, o la financiación de la sanidad… hay evidentemente un fracaso, que es lo que representa hoy el proyecto soberanista», ha sentenciado.
Pedro Sánchez ha advertido de que «romper la ley, y pedir a los ciudadanos que la desobedezcan es repetir los errores de ese proyecto político ya naufragado», y ha incidido en que Cataluña «no va a recobrar su potencialidad de bienestar ni encarar su futuro hasta que los independentistas no acepten la realidad, que su proyecto político ha fracasado».
En ese sentido, ha criticado que dicho proyecto está basado en «falacias y mentiras», y ha puntualizado, al respecto, varias cuestiones: que «una minoría no se puede imponer a una mayoría» de catalanes que, en las citas electorales, «han abrazado la idea de una España unidad en su diversidad; y que «la mejor forma de desarrollar el ser catalán es en una España autonómica, constitucional y en una Europa federal. «No se pueden arrancar identidades que han sido complementarias a lo largo de la historia (…), el reto no es independencia sí o no, el reto es convivencia sí o sí», ha concluido.