El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha expresado su satisfacción por la reciente disminución del Índice de Precios de Consumo (IPC) en septiembre, ubicándose en el 1,5%. Esto refleja una fortaleza en la economía española, de la cual el sector agroalimentario ha jugado un papel decisivo.
Planas ha destacado que el país está creciendo cuatro veces más rápido que el promedio de la Zona Euro de la Unión Europea. Esto se debe, en gran medida, al incremento en el número de personas empleadas en el sector agroalimentario, lo que evidentemente está impulsando el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
La Necesidad de Modernizar los Regadíos
Ante los desafíos futuros de menor disponibilidad de agua y temperaturas más altas, Planas ha subrayado la importancia de que el sector agroalimentario se adapte a este nuevo contexto para poder producir alimentos en cantidad, calidad y a precios asequibles.
En este sentido, el Gobierno ha previsto ocho actuaciones en Cataluña hasta 2026 con una inversión total de 140 millones de euros, entre las cuales se encuentra la modernización del Canal d’Urgell. Planas ha enfatizado que este proyecto «no solo es un deseo, es una necesidad desde el punto de vista productivo», y que merece una reflexión seria, rigurosa y pausada.
El ministro ha expresado la disposición del Gobierno para llevar a cabo este proyecto y ha anunciado que, en un futuro próximo, se pactará con la Generalitat de Cataluña un cronograma preciso de las actuaciones y el reparto de la financiación. Planas ha resaltado la voluntad del nuevo gobierno de continuar trabajando en este tema, que considera clave para Cataluña y el sector agroalimentario de la región.
Avances en la Lucha contra el Desperdicio Alimentario
Planas también ha abordado el proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, cuyo objetivo es que sea aprobado a más tardar antes de finales de este año. Esta normativa pretende establecer compromisos por parte de todos los actores de la cadena alimentaria, especialmente en la distribución y los hogares.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha manifestado la voluntad del nuevo Govern de colaborar con el Ministerio en los retos actuales, como la gestión de la Política Agraria Común (PAC) y las regulaciones de la Unión Europea. Ordeig ha destacado que se busca desbloquear varios temas, como los relacionados con la energía, el agua, las infraestructuras y otros asuntos, para dar una respuesta más eficiente a los agricultores, ganaderos, la industria y al conjunto del sector agroalimentario.
En resumen, el Gobierno español, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se ha comprometido a impulsar la modernización del Canal d’Urgell y a trabajar en estrecha colaboración con la Generalitat de Cataluña para afrontar los desafíos del sector agroalimentario, incluyendo la lucha contra el desperdicio alimentario. Estas acciones tienen como objetivo fortalecer la agricultura y la economía española, posicionándolas como motores de crecimiento y desarrollo.