sábado, 28 septiembre 2024

Cuando Fernando Hierro hizo de Arlauckas en el Real Madrid con Teka y Kelme como ‘observadores’

Fernando Hierro hizo de ‘trailer’, al estilo del que fuera ala-pívot del Real Madrid en los 90 Joe Arlauckas, hoy comentarista de DAZN en inglés. Recientemente se cumplieron 30 años de una jugada muy recordada. Hierro, en una jugada muy habitual suya cuando era centrocampista, y no tanto de central, se descuelga llegando desde atrás y anota un golazo de cabeza ante el Athletic de Bilbao. El Madrid ganó 4-0 en este partido de la jornada 4. El Madrid tenía como entrenador a Jorge Valdano y Teka era la marca que lucía en el frontal de la camiseta, mientras que Kelme era el patrocinador técnico.

HIERRO PARA TODO EN REAL MADRID

Fernando Hierro fue de todo en el Real Madrid, también jugador trailer a la contra, como Joe Arlaukas, de vez en cuando, en el Madrid de Baloncesto de Clifford Luyk y Obradovic.

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Joe Arlauckas.

Hierro fue central con John Benjamin Toshack cuando fichó por el cuadro blanco en 1989. Después fue llegador, en la práctica delantero con Butragüeño, con Radomir Antic, llegando a anotar 21 goles con el 9 a la espada en la 1991-92, una campaña de mal recuerdo porque el Real perdió la liga en el último partido, el primer choque famoso ante el Tenerife. Hierro marcó el primer gol del Madrid llegando como punta al segundo palo a pase de Gica Hagi, que precisamente anotó el 0-2 con un golazo de falta. El Madrid perdió 3-2 y se dejó el campeonato, pero, esa es otra historia.

Casualidades de la vida, Valdano que entrenó al Tenerife las dos temporadas que el Madrid se dejó la Liga en las Islas Canarias era el que estaba en el banquillo del Madrid la campaña 1994-1995.

Valdano que entrenó al Tenerife las dos temporadas que el Madrid se dejó la Liga en las Islas Canarias era el que estaba en el banquillo del REAL Madrid la campaña 1994-1995

Esa temporada la pareja de centrales fue la formada por Manolo Sanchis y Fernando Hierro. El defensa malagueño marcó su primer gol de la temporada en la jornada 4. Lo hizo después de que Zamorano anotara dos tantos. El primero a pase de su socio Amavisca; el segundo tras un centro de Miguel González ‘Michel’ desde la banda derecha. El gol de Hierro recordó a los tiempos en los que Joe Arlauckas corría el contragolpe sin balón en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, que hoy es el WiZink Center. El estadounidense corría sin pelota para, llegando, desde atrás, como un huracán, como un camión que enviste, machacar o dejar una bandeja.

En este caso, Hierro, tras una jugada larga del Madrid, abrió a la derecha y  se descolgó con la rapidez que tenía, que era mucha en esos años, para ser central. El dueño de la banda derecha, el interior Míchel controló y se la puso de rosca. Un caramelo para un tipo como Hierro, corpulento y buen rematador de cabeza. El malagueño, que estaba solo, sin oposición, marcó los tiempos del remate de cabeza y alojó el balón en la portería del cuadro vasco. Era el minuto 41 del choque.

HIERRO ANOTÓ DE CABEZA DESPUES DE DESCOLGARSE Y BUSCAR EL SEGUNDO PALO

Era el tercer gol del Madrid en un partido en el que habría un gol más. El anotado por Emilio Amavisca, entonces un jugador muy joven que no parecía que fuera a tener muchos minutos, pero al que la lesión de Alfonso Pérez Muñoz en la primera jornada le abrió las puertas de la delantera merengue.  La irrupción de Raúl desplazó a Amavisca a la zona izquierda.

Se disputó la titularidad toda la temporada con un súper clase como Martín Vázquez y le ganó la partida. Amavisca tenía menos calidad pero más piernas, más fuerza y, además, la ‘sociedad’ que formó con Zamorano, otro de los que Valdano no quería al principio, fue muy fructífera. El gol de Amavisca llegó en la segunda parte.

Laudrup se lo puso fácil para tener un mano a mano con el portero de los vascos. Amavisca definió fenomenal y el cuarto tanto subió al marcador. A la siguiente jornada, el Madrid perdió el primer partido en el campeonato 94-95. Lo hizo ante el Sporting de Gijón. No volvió a caer hasta la segunda vuelta cuando lo hizo en el campo del Racing de Santander.

Después, el Barcelona impidió el alirón merengue en el campo de los azulgrana, pero el Madrid solo tuvo que esperar a la semana siguiente para ganar la liga. Lo hizo con goles de la pareja de oro: Amavisca y Zamorano. El primero anotó tras pase de Fernando Redondo; el segundo, tras un disparo a quemarropa que no pudo atajar Paco Liaño, el guardameta del Deportivo de la Coruña. Ese día Valdano cumplió lo que dijo con una frase que escondía un cierto sentimiento de culpa y que pronunció cuando entrenaba al Tenerife: “Espero devolver algún día al Real Madrid todo lo que le he quitado”. Ese día el del título de la 94-95 empezó


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