La transición energética representa una oportunidad única para España, según han coincidido tanto el Gobierno como las principales eléctricas del país. Esta transformación hacia un modelo energético más sostenible abre la puerta a una reindustrialización del país, con la electrificación como uno de los pilares clave para alcanzar los objetivos de descarbonización.
Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía, ha destacado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) actualizado para 2030 ofrece un marco de certidumbre y anticipación necesario para aprovechar esta oportunidad histórica. Uno de los grandes retos es lograr un crecimiento de la demanda eléctrica del 34% en 2030, impulsando la electrificación tanto en la industria como en la sociedad en general.
Retos y Oportunidades de la Electrificación
La electrificación es vista como una vía fundamental para descarbonizar la economía española. Sin embargo, para que este proceso sea exitoso, es necesario que tanto la industria como los consumidores cuenten con precios asequibles de la energía. Además, la recuperación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) como regulador independiente se considera un elemento clave para abordar estas transformaciones del sector.
Por otra parte, la elección de Teresa Ribera como futura vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva en la próxima Comisión Europea ha sido aclamada como una magnífica noticia para España y Europa, donde su liderazgo y capacidad de negociación serán fundamentales.
Inversiones y Regulación clave para la Electrificación
La presidenta de Aelec, Marina Serrano, subraya que para alcanzar los objetivos de descarbonización es urgente incrementar la demanda eléctrica. Para ello, la nueva regulación debe introducir el sistema de inversiones anticipatorias y definir una tasa de retribución acorde con los riesgos de inversión.
Además, los directivos de las empresas eléctricas coinciden en la necesidad de agilizar el ‘permitting’ para los proyectos, de modo que las administraciones puedan responder al ritmo requerido para llevar a cabo la electrificación. Asimismo, consideran que el actual límite de inversión en redes eléctricas se ha quedado obsoleto y debe ser revisado.
Fomentar la Demanda Eléctrica, el Gran Desafío
Si bien existe un apetito importante por la electrificación, con peticiones de acceso a la red de distribución que duplicaron en 2023, la demanda no termina de despegar, especialmente en el sector industrial. Esto convierte la creación de demanda eléctrica en el gran reto a abordar.
Para ello, es fundamental solucionar el problema de la red como cuello de botella, ya que cada vez se rechazan más solicitudes por falta de capacidad o elevados costes de conexión. Asimismo, se destaca la necesidad de apoyar a la industria en su descarbonización y mejora de competitividad.
En resumen, la transición energética representa una oportunidad histórica para España, donde la electrificación juega un papel fundamental. Sin embargo, para aprovechar al máximo esta transformación, se deben abordar retos clave como asegurar precios asequibles, fortalecer el marco regulatorio, agilizar los procesos administrativos y fomentar la creación de demanda eléctrica, especialmente en el sector industrial.