Jorge Javier opina abiertamente sobre la línea editorial de la presentadora
Jorge Javier acudió al programa de Ana Rosa el pasado lunes para abrir una nueva temporada en Telecinco y así consolidar sus audiencias y demostrar que entre ellos todo estaba solucionado y no se guardaban rencor, pero el presentador dejó claro que la razón del distanciamiento era porque Ana Rosa había sido el brazo ejecutor de la cancelación de Sálvame.
Ana Rosa le aseguró que ella no tenía tanto poder en Telecinco como para decidir si se cancelaba un programa que había estado en Antena 3 casi 15 años y que ella no tenía ninguna necesidad de cambiar el horario y pasarse a las tardes de Telecinco, el de Badalona la miraba incrédulo, no dejó que se extendiera demasiado y las interrupciones eran constantes.
Jorge Javier le dice a Ana Rosa que a la audiencia no le interesan sus opiniones políticas
Jorge Javier le hace varias peticiones a Ana Rosa, una de ellas tiene que ver con los desahucios, le pide que por lo menos una vez a la semana no hable de desahucios porque su madre tiene miedo a salir de su casa pensando que cuando vuelva se la han ocupado, la presentadora le dice que dejará de hablar de ese tema cuando se cambie la ley.
El presentador también le hace una recomendación clara a Ana Rosa, que deje en paz a Pedro Sánchez, asegura que a nadie le importan las opiniones políticas de la presentadora, pero ella dice que puede hablar de lo que le dé la gana y que sus opiniones son tan válidas como las de él, pero ahí el desacuerdo es manifiesto y es la única ocasión en la que logra sacar de quicio a la madrileña.
Jorge Javier asiste atónito a su reencuentro con el burro
Ana Rosa utiliza los últimos segundos del programa para decirle al catalán que tiene una sorpresa final para él, de repente aparece en el plató el burro que fue la mascota del presentador durante una temporada, pero que tuvo que dejar en una protectora debido a que los vecinos se quejaban por el ruido que hacía el animal por las noches.
Jorge Javier se tiró literalmente al suelo para acariciar al burro y que se tranquilizara, ya que el animal estaba desconcertado en el plató con tantas luces y tantas personas a su alrededor, no sabemos si le hizo demasiada gracia este detalle que parecía un regalo envenenado, el presentador es un claro defensor de los animales y este gesto no pareció el más adecuado.