domingo, 29 septiembre 2024

El durísimo golpe que ha recibido la reina Sofía: un hombre muy especial para ella ha perdido la vida

Las vacaciones de verano no han comenzado de la mejor manera para la reina Sofía. La Emérita, quien se encontraba en Mallorca disfrutando de unos días de desconexión en compañía de su hermana Irene de Grecia, ha recibido una noticia que amarga el inicio de su temporada estival. Su tío, el príncipe Miguel de Grecia y Dinamarca, falleció este domingo 28 de julio en un hospital privado de Atenas a los 85 años.

Muere el tío de la reina Sofía

miguel de grecia Merca2.es

El príncipe Miguel de Grecia y Dinamarca era una figura muy especial para la reina Sofía. Nacido en 1939 en Roma, Miguel de Grecia era el último nieto vivo del monarca griego Jorge I y primo del difunto Felipe de Edimburgo. La relación entre Sofía y su tío era muy estrecha debido a la poca diferencia de edad entre ambos, tan solo un año, lo que les permitió compartir muchas vivencias desde pequeños. Fuentes cercanas a la familia aseguran que su relación era más parecida a la de primos que a la de tío y sobrina.

Miguel de Grecia tuvo una vida marcada por la historia y la literatura. Fue el único miembro de la realeza griega que permaneció en el país después de que Constantino II, el último rey de Grecia, liderara un contragolpe en 1967 contra los coroneles que habían tomado el poder meses antes. A partir de 1970, se dedicó a la escritura, publicando un gran número de obras en las que combinaba su profundo conocimiento histórico con la narrativa. Entre sus novelas más destacadas se encuentran ‘La noche del Serrallo’ y ‘El rajá Borbón’.

Su infancia estuvo marcada por el exilio. Solo tenía un año cuando falleció su padre, lo que llevó a su madre a trasladarse con él a la ciudad portuaria de Larache, en el noroeste de Marruecos, bajo el protectorado español en aquel entonces. Posteriormente, vivieron en Málaga y París, donde Miguel de Grecia se graduó en Ciencias Políticas antes de servir durante cuatro años en el ejército griego.

La vida de Miguel de Grecia

hermano reina sofia Merca2.es

En 1965, Miguel de Grecia contrajo matrimonio con la pintora y escultora helena Marina Karella, una unión que lo llevó a renunciar a sus derechos dinásticos. Juntos tuvieron dos hijas, Alejandra y Olga. A lo largo de los años, el matrimonio vivió entre Atenas, París y la isla griega de Patmos, donde solían recibir la visita de la reina Sofía.

A pesar de los numerosos desafíos, el ambiente familiar siempre fue cálido y constante. «El ambiente en la familia siempre ha sido muy cálido y hemos estado siempre en contacto. A mis primos Constantino, Sofía e Irene, les veo con frecuencia. Pero esta familia, que era tan numerosa en el pasado, es cada vez más pequeña«, aseguraba el príncipe Miguel en una de sus últimas entrevistas. Su discreción y cercanía con los miembros de su familia fueron siempre características destacadas de su personalidad.

Miguel de Grecia se convirtió en uno de los invitados habituales en las bodas de los hijos de Juan Carlos I y Sofía. También estuvo presente en diversos actos de la realeza británica, siendo uno de los asistentes al funeral del rey Constantino de Grecia celebrado en Londres el pasado mes de febrero.

El duro trance que atraviesa la reina

Reina Sofía

Con la noticia de la muerte de su tío, se espera que la reina Sofía haga un parón en sus vacaciones para acudir al funeral en Grecia el próximo jueves. Este triste acontecimiento ha afectado profundamente a la Emérita, quien siempre ha mantenido una relación muy cercana con su familia.

El fallecimiento de Miguel de Grecia no solo representa una pérdida significativa para la reina Sofía y su familia, sino también para la historia contemporánea de la realeza europea. Su vida estuvo marcada por la resiliencia y el compromiso con la cultura y la historia, dejando un legado literario y personal que seguirá siendo recordado.

La reina Sofía, a pesar del dolor de esta pérdida, ha mostrado a lo largo de los años una fortaleza inquebrantable. Su dedicación a su familia y su capacidad para enfrentar los desafíos con gracia y dignidad son un testimonio de su carácter.

El inicio amargo de esta temporada estival para la reina Sofía es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de los lazos familiares, que, a pesar de los avatares del tiempo y la distancia, permanecen inquebrantables. La familia real griega y española se une en el dolor por la pérdida de un hombre que, aunque discreto, dejó una huella indeleble en la historia y en los corazones de quienes lo conocieron.


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