El aceite de oliva es un alimento imprescindible en la dieta mediterránea. Sus beneficios son múltiples: cuida el corazón, baja los niveles de colesterol en sangre, mejora el metabolismo, fortalece los huesos y reduce el riesgo de padecer cáncer. Es rico en vitamina K y E, antioxidantes y grasas saludables monoinsaturadas.
Comprar aceite de oliva parece fácil, pero no se hace de forma correcta. Se cometen muchos errores con este alimento y te los vamos a contar. Te ayudará a tener una mejor relación con este producto a partir de ahora. ¡Sácale el máximo partido!
Comprar el aceite de oliva de poca calidad
Muchos consumidores compran aceite de oliva creyendo que tienen el mejor del mercado y no es así. En realidad, lo que pueden estar consumiendo es aceite refinado. Hay que leer bien todas las etiquetas de los envases para poder adquirir el mejor producto.
Esto suele suceder porque los consumidores no saben cuáles son las diferencias entre un aceite de oliva extra o el aceite de oliva normal.
El aceite virgen extra es el jugo de las aceitunas que mayor calidad tienen. Esto hay que tenerlo siempre en cuenta. Saber diferenciarlos es primordial.
Cuando compres una botella de aceite de oliva virgen extra no tardes mucho en consumirlo. Piensa bien a la hora de comprar una garrafa de cinco litros.
El aceite se estropea
Muchos consumidores piensan que el aceite de oliva nunca caduca, pero no quita que tenga una fecha de consumo preferente. Lo mejor es tomarlo del año porque, a diferencia de lo que pasa con el vino, el aceite sí se estropea.
Los antioxidantes del aceite de oliva se van desvaneciendo y, no solo pierde valor nutricional, sino también sabor y olor. Los envases deberían de tener añadas como cualquier otro producto del mercado.
El aceite de oliva virgen extra es el mejor para aderezar platos.
El enemigo más dañino del aceite de oliva es el calor, pero también las bajas temperaturas (no se puede conservar por debajo de los seis grados). Debe de guardarse en un lugar que sea fresco, a un máximo de 17 grados. Muchos consumidores, para poder tener la botella cerca, la dejan al lado del fuego donde cocinan. Esto no se debe de hacer bajo ningún concepto.
Ideal para aderezar
Una pregunta que siempre aparece es la de consumir un aceite filtrado o no. Lo ideal es hacerlo filtrado, pues así se eliminan restos e impurezas del aceite. Con esto se ayuda a que no fermente o se estropee.
Para el consumidor que se lo pueda permitir, lo ideal es cocinar con este aceite siempre. Ya dependerá de la economía familiar de cada uno, pero merece la pena invertir en este producto.
Otro enemigo del aceite de oliva virgen extra es la luz solar y el oxígeno. Una vez que estos tocan a este producto, puede comenzar a volverse rancio y empeora tanto el olor como el sabor. Es mejor escoger una botella de vidrio de color verde o marrón oscuro.
Juzgar el color del aceite no lleva a ningún sitio. Es habitual que los consumidores identifiquen la calidad con el color que tenga. El tono de este es un indicador de cuándo se cosecharon las aceitunas y cuándo se hizo la presión del aceite. El oro líquido puede tener un color dorado o verde. Cualquiera de ellos tendrá buena calidad.
Muchos de los consumidores no optan por comprar el aceite más barato del supermercado, ni tampoco por uno que cuesta mucho más. Los expertos dicen que se debe de adquirir un aceite de oliva para todos los días y un virgen extra más fuerte y de calidad superior para aderezar tostadas o ensaladas.