La empresa británica Deliveroo, dedicada al reparto de comida a domicilio, anota pérdidas antes de impuestos de hasta 232 millones de libras esterlinas (261 millones de euros) en el cierre de su ejercicio fiscal de 2018. Esta cifra, informa la empresa, supone un aumento del 16’6% respecto a las pérdidas de 199 millones de libras (224 millones de euros) que contabilizaron el año pasado.
Aun con estas pérdidas, las ventas mundiales de la empresa se incrementaron en un 72% anual en 2018, contando un total de 476 millones de libras (535 millones de euros), después de que la compañía desembarcara el último año en dos nuevos mercados, Taiwán y Kuwait.
«Deliveroo ha recorrido un largo camino en los últimos seis años, pero esto es solo el comienzo», declaró Will Shu, cofundador y consejero delegado de Deliveroo, quien destacó que la empresa ha seguido invirtiendo fuertemente en su expansión, tecnología y nuevos productos.
AMAZON INVIERTE EN DELIVEROO
El pasado mes de mayo, Amazon entró en el capital de Deliveroo al liderar una ronda de financiación de la compañía, que logró recaudar entre distintos inversores 575 millones de dólares (525 millones de euros).
Sin embargo, la Autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido (CMA) decidió en julio examinar la operación, lo que frena provisionalmente cualquier potencial integración de actividades entre las empresas, que están así obligadas a preservar su independencia.
El mes pasado se aprobaba una nueva directiva del Parlamento Europeo para fortalecer la seguridad laboral de los trabajadores de empresas como Deliveroo. El objetivo de la directiva es que el trabajador posea toda la información necesaria sobre el trabajo que va a desempeñar, desde los puntos fundamentales del contrato hasta su fecha de incorporación, la duración del contrato, y el sueldo. La empresa tendrá una semana como máximo para detallarle al empleado estos datos. Los países de la UE dispondrán de tres años para aplicar esta normativa.