Fayna Bethencourt habla sobre la detención de su ex
Fayna Bethencourt habla finalmente sobre la detención de su exnovio, el Yoyas, y explica que no tiene mucha confianza en la justicia. «Seguirá yendo a por mí», dice. El terror que está experimentando la expareja de uno de los hombres más buscados de Cataluña la mantiene en un completo shock emocional. Ha concedido una entrevista a ‘Lecturas’ para hablar sobre ello.
Fayna Bethencourt expresa que, pese a que saber que el Yoyas ha sido finalmente encontrado y ha sido detenido, no considera que su pesadilla haya llegado a su fin. «Seguirá yendo a por mí», dice la canaria. No obstante, expresa que hasta el momento de la captura estaba convencida de que la justicia tenía «poco interés en encontrarlo», y que ahora esto cambia un poco las cosas.
La captura de ‘El Yoyas’
Carlos Navarro, conocido nacionalmente como el Yoyas, quien participara en numerosos programas de televisión, ha sido detenido por los Mossos d’Esquadra quienes llevaban buscándolo desde noviembre de 2022; después de que fuera condenado a cinco años de prisión por violencia de género y que huyera. Llevaba desde entonces en paradero desconocido.
A partir de su detención el acusado, y exconcursante de ‘Gran Hermano‘ irá a la cárcel donde tendrá que cumplir casi seis años de prisión por los delitos de maltrato, lesiones, y delitos leves de amenazas y vejaciones contra su expareja, Fayna Bethencourt. Pese a que la justicia ha dado un paso adelante, la joven expresa que se siente asustada.
Las palabras de su expareja
Ser víctima de este tipo de delitos deja a las mujeres en una situación de vulnerabilidad de la que es difícil salir: el miedo a volver a pasar por aquellas pesadillas es tremendo pero a esto hay que sumarle el riesgo terrible que supone para ellas y sus vidas la mera posibilidad de que el maltratador consiga superar las trabas de la justicia para acercarse. Eso es lo que le sucede a Fayna Bethencourt.
La expareja de ‘el Yoyas’ se siente muy alterada. «Me dio un ataque de pánico, tenía la mandíbula sellada, me quedé como paralizada. No podía ni hablar, aprietas tanto la mandíbula de la misma ansiedad… Se me vino todo encima», expresó entre lágrimas. Pese a saber que la justicia ha actuado, el miedo persiste. «No tengo la sensación de que sea el fin de la historia, con él desgraciadamente nunca lo es. Va a morir matando. Seguirá yendo a por mí», dice.