Enrique Solís, empresario y figura conocida en los círculos sociales, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica. Tras su reciente ruptura con la diseñadora Vicky Martín Berrocal, exmujer del torero Manuel Díaz ‘El Cordobés’, Solís enfrenta ahora una denuncia por un altercado ocurrido en Marbella. Una mujer, identificada por las iniciales G.H, ha presentado una denuncia acusando a Solís de haberla agredido y arrebatado su teléfono móvil durante una fiesta en el prestigioso Hotel Marbella Club.
El incidente se remonta a la celebración del 70 aniversario del Hotel Marbella Club, a la cual Enrique Solís asistió mientras aún mantenía su relación con Vicky Martín Berrocal. Durante el evento, Solís notó que una mujer lo estaba grabando sin su consentimiento. Según su relato, al percatarse de esta situación, se acercó a G.H y le quitó el teléfono con la intención de borrar las imágenes, las cuales consideraba una invasión a su privacidad.
El diario Vanitatis ha tenido acceso a la denuncia presentada por G.H, en la cual se detalla el incidente: «Sobre la 01:30 del 28/04/2024, cuando ella se encontraba en una fiesta en Marbella Club con su móvil en la mano grabando, se le aproximó un individuo, el cual la empuja y le arrebata el teléfono de las manos». Este documento ha generado un gran revuelo, especialmente dado el perfil mediático de Enrique Solís, hijo de Carmen Tello.
Enrique Solís, en declaraciones exclusivas a Vanitatis, ha admitido que tomó el móvil de G.H, pero insiste en que su única intención era eliminar los videos que consideraba una violación a su intimidad. «Yo estaba sentado con unos amigos en el interior de una sala y vi que una señora me estaba grabando. No entendí el porqué, así que me levanté y es cierto que le cogí el teléfono para borrar los vídeos, que pertenecían a mi intimidad. Pero al final no se los borré porque tenía contraseña el iPhone», explicó Solís.
Ante la imposibilidad de eliminar las imágenes, Enrique solicitó la intervención del personal de seguridad del hotel. Sin embargo, según su versión, la respuesta del guardia fue insatisfactoria. «Yo le dije al de guardia de seguridad del hotel que recriminase la actitud de esta señora, que me estaba grabando y sorpresivamente me dijo que ella podía hacer lo que quisiera y grabar lo que se le antojara y que no iba a hacer nada», relata Solís. Esta situación lo llevó a quejarse ante la dirección del hotel, pero tampoco obtuvo una respuesta favorable.
La versión de G.H contrasta con la de Solís, ya que ella asegura que fue empujada y que Solís le arrebató el móvil de manera agresiva. Además, afirma que pidió ayuda a Vicky Martín Berrocal, quien presuntamente hizo caso omiso a la situación y se negó a involucrarse.
Los problemas legales para Enrique Solís
La controversia ha captado la atención mediática, no solo por las personalidades involucradas sino también por las implicaciones legales del caso. Solís, quien desea dejar atrás este episodio y seguir con su vida lejos de los focos, enfrenta ahora la incertidumbre de una investigación en curso. Las autoridades deberán determinar los hechos y resolver quién tiene la razón en este conflicto.
Este incidente añade un nuevo capítulo a la vida pública de Enrique Solís, quien ha estado en el ojo del huracán desde su relación y posterior ruptura con Vicky Martín Berrocal. Con el foco nuevamente sobre él, Solís se enfrenta a una prueba que podría impactar tanto su vida personal como su reputación en los círculos sociales y empresariales.
Enrique Solís y G.H ahora están a la espera del desarrollo de la investigación oficial. Mientras tanto, el público sigue atento a cada detalle de esta historia que mezcla elementos de privacidad, legalidad y la constante exposición mediática que acompaña a los personajes de la alta sociedad.
