sábado, 21 diciembre 2024

UGT condiciona la firma del convenio de la industria química a la protección del poder adquisitivo de las plantillas

En un ambiente de creciente tensión, la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT ha advertido que no firmará el XXI Convenio de la Industria Química a menos que se garantice el poder adquisitivo de los trabajadores del sector. Este conflicto se perfila como uno de los más duros que enfrentará la industria química española en los próximos meses.

Las negociaciones entre UGT-FICA y la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) parecen haber llegado a un punto muerto. La propuesta presentada por la patronal, que incluye una vigencia de dos o tres años y un incremento salarial del 7% repartido entre los tres años o del 5% en dos años, ha sido calificada por el sindicato como «muy alejada de las aspiraciones de UGT-FICA y la plataforma sindical».

UGT-FICA ha dejado claro que es «innegociable» la actual cláusula de revisión del convenio, que garantiza la actualización de los salarios al coste de la vida en caso de necesidad. Además, el sindicato ha advertido que no aceptará planteamientos que «rompan con la estructura salarial del convenio» ni incluirán «absorción y compensación» en este capítulo.

La Patronal Mantiene su «Propuesta Definitiva»

Según la información disponible, la propuesta de Feique también incluye la ampliación del contrato por circunstancias de la producción de 6 a 12 meses, la reducción de la retribución de los contratos formativos y la ampliación del régimen disciplinario actual.

Pese a los esfuerzos de ambas partes por desbloquear las negociaciones, parece que el último intento de negociación programado no logrará alcanzar un acuerdo. UGT-FICA ha advertido que, en el contexto actual, ve «difícil que este último intento llegue a buen puerto», por lo que augura un «conflicto duro» en el sector.

Trabajadores Dispuestos a Luchar por sus Derechos

La posición firme de UGT-FICA evidencia que los trabajadores de la Industria Química no están dispuestos a aceptar recortes en sus derechos y poder adquisitivo. El sindicato ha dejado claro que adoptará «las medidas de presión que sean necesarias» hasta conseguir un convenio que consideren «digno» para el conjunto de los trabajadores del sector.

En un escenario de alta inflación y creciente presión sobre los salarios, el pulso entre sindicatos y patronal se perfila como uno de los más intensos y complejos que atravesará la Industria Química Española en los próximos meses. Ambas partes deberán demostrar su capacidad de negociación y su compromiso con los intereses de los trabajadores y la sostenibilidad del sector a largo plazo.


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