Teresa Ribera, como nueva comisaria de Competencia y Transición Ecológica de la UE, es la figura que va a seguir de cerca a las telecos españolas, y a la europeas, porque de sus políticas depende que la industria de las telecomunicaciones recupere su pulso inversor en la región para poder mirar de frente a China y EE.UU. en cuanto a fortaleza empresarial en tecnología e innovación. Esta semana ya se ha conocido cuál es su misión y sus objetivos durante su legislatura como alto cargo de la Comisión Europea y al frente del destino de sectores en los que incide, y mucho, la voluntad de la autoridad que regula la competencia.
Entre sus labores están el conseguir equilibrar en el ámbito de la competencia el fortalecimiento de las telecos relajando la normativa de compras y fusiones empresariales manteniendo el control de los precios, y vigilar las economías de las plataformas online y los modelos de negocio basados en datos, por lo que deberá seguir la senda de las grandes multas por actitudes monopolistas y otros abusos de los gigantes de la tecnología mundial, como Google, Apple, Microsoft, Meta o Bite Dance (TikTok).
Una vez que Von der Leyen ha nombrado a Teresa Ribera vicepresidenta ejecutiva de Competencia y Transición Ecológica este pasado martes, esta ha hecho pública su mission letter que recoge cuál va a ser su misión a lo largo de su mandato en función de lo que los sectores afectados por su departamento le han «pedido». En el caso de Ribera muchos de los puntos que ha dejado diametralmente claros el informe Draghi, conocido hace dos semanas.
Ribera debe permitir fusiones y crecimientos, pero vigilando que no se suban ni monopolicen los precios
Aunque las principales telecos españolas no han querido hacer valoraciones respecto a la idoneidad del nombramiento de la política español para sustituir a Margrethe Vestager como Comisaria europeo de Competencia, quien ha sido recia y firme a la hora de valorar fusiones que flexibilizaran el mercado de las telecos, se respira esperanza en que tras el informe del ex comisario europeo, sus postulados, que aparecen en el camino a seguir de Ribera, cambien para siempre el vía crucis de las empresa de telecomunicaciones europeas, y por lo tanto de las españolas, y consigan hacerse fuertes como empresas para invertir en la Europa de futuro que necesitamos ser.
TERESA RIBERA Y LAS TELECOS
La carta comienza con una afable y correcto «Estimada Teresa» para continuar explicando que la misión conjunta como Gobierno europeo es garantizar la seguridad, reforzar la prosperidad en relación a la economía «social de mercado y las transiciones ecológica y digital». También alude a la intención de estar «más cerca de las personas y de las empresas para ofrecerles apoyo práctico e inversión continua», y después expone sus expectativas.
Así, Teresa Ribera trabajará junto con Von der Leyen en la elaboración del presupuesto para potenciar las inversiones, y se refiere al recientemente conocido informe Draghi sobre el futuro de la competitividad europea y al informe de Letta sobre el futuro del mercado único como guía para actuar en los mercados, incluido el de las telecos.
la nueva comisaria deberá vigilar las economías de las plataformas online y los modelos de negocio basados en datos
Así, la presidenta europea le pide a Ribera que visite ciudades y zonas rurales, y que se reúna con representantes de entidades regionales o locales, «para dar más visibilidad a los proyectos de la UE que contribuyen a cambiar la vida de las personas sobre el terreno«, como es el caso del programa UNICO de redes que se desarrolla en nuestro país.
Desde su despacho de Berlaymont, y como comisaria de área de Competencia, deberá tener muy presente que «Europa necesita un nuevo enfoque de la política de competencia, que apoye más a las empresas que se expanden en los mercados mundiales», que permita a estas y a los consumidores europeos aprovechar todos los beneficios de una competencia efectiva.
Así, tendrá que garantizar «condiciones de competencia equitativas y que las empresas tengan incentivos para invertir, innovar y crecer, y ayudar a proteger a los consumidores frente al aumento de los precios y a la reducción de la calidad de los bienes y servicios», es decir, que debe permitir fusiones y crecimientos, pero vigilando que no se suban ni monopolicen los precios. Nada menos.
En definitiva, deberá modernizar la política de Competencia de la UE para garantizar que ayude a las empresas europeas a innovar, competir y liderar a escala mundial y que contribuya a los objetivos más amplios en materia de competitividad y sostenibilidad.
Para ello, tiene el encargo de poner en práctica el futuro Fondo Europeo de Competitividad para garantizar la coherencia entre este y la política de ayudas estatales, así como la colaboración con los Estados miembros para presentar cuanto antes propuestas de «proyectos importantes de interés común (PIICE) para que los sectores y tecnologías más estratégicos», y el sector de las telecomunicaciones es uno de lo prioritarios.
También tendrá que trabajar para acelerar la autorización de ayudas y transacciones compatibles en ámbitos estratégicos y para garantizar la claridad oportuna para los operadores económicos que cooperen en dichos sectores, por ejemplo, cuando se pongan en común datos para la experimentación en inteligencia artificial (AI).
Según la carta, la ex ministra de energía española abordará los retos y las dinámicas de los mercados digitales, incluidas las economías de plataformas y los modelos de negocio basados en los datos. Velará por que la Comisión adopte medidas de ejecución rápidas y eficaces en el marco de la Ley de Mercados Digitales.