Seguramente ya estés empezando a superar la depresión postvacacional. La vuelta a la realidad es realmente dura, por lo que toca ponerse las pilas lo antes posible para recuperar la normalidad. Y, una de las mejores formas de hacerlo es mediante el ejercicio. Tienes muchas actividades realmente divertidas, como el Slow Fit o el yoga, que te ayudarán a mantenerte en forma mientras te lo pasas bien.
Porque, seamos sinceros: lo más probable es que hayas disfrutado de un verano de ensueño, pegándote comilonas en tu chiringuito preferido, esas cervecitas en la playa o, sencillamente, tumbada a la bartola mientras disfrutas de los rayos del sol y el tranquilizador sonido de las olas en la playa. ¡Toca volver a ponerse en forma!
Slow Fit, una de las mejores opciones si buscas clases divertidas para hacer ejercicio
Una de las mejores opciones a tener en cuenta es el Slow Fit. Estas clases se están poniendo cada vez más de moda, y no te costará demasiado encontrar clases de esta actividad deportiva en tu ciudad. En este caso, te encontrarás con el antítesis del HIIT, el temido entrenamiento de alta intensidad.
Sí, nadie puede negar que el HIIT es realmente útil para perder peso y mantenerse en forma, pero es una actividad que no se puede realizar si no tienes una condición física que esté acostumbrada a un entrenamiento tan extremo. En cambio, el Slow Fit es mucho más relajado.
Ojo, que esta nueva modalidad es más cañera de lo que piensas. No te esperes una clase de Slow Fit donde estarás tumbada sin mover un músculo. Nada más lejos de la realidad. Hablamos de una disciplina en la que te irás poniendo en forma suavemente, pero no sin esfuerzo.
Destacar que, lo suave implica un mayor control, mejor precisión y, sobre todo una gran concentración para que los grupos musculares se vayan entrenando. No es un tipo de clase de alto impacto, por lo que tus articulaciones no sufrirán los estragos del HIIT, pero tampoco te esperes una clase tranquila.
Lo mismo pasa con el yoga. Si alguna vez has realizado alguna clase, sabrás que esta actividad es mucho más dura de lo que piensas. No, no te vas a lesionar, pero sí que puedes notar al día siguiente alguna que otra agujeta, igual que si decides practicar Slow Fit. Pero, es otro ejercicio de bajo impacto que te ayudará a entrenar tus músculos sin hacerte daño.
Otra de las clases que no deberían faltar en tu agenda es Pilates. Esta es una excelente alternativa al yoga, y un gran complemento al Slow Fit, ya que también realizarás ejercicios de bajo impacto, con los que las lesiones son muy difíciles, pero el entrenamiento es suficiente para recuperar tu forma física y entrenar los músculos.
¿Te apetece realizar una clase cañera pero sin peligro para tus articulaciones? No te pierdas este divertido vídeo. Y es que, el body jump no puede faltar en tu catálogo de clases para mantenerte en forma. Se caracteriza por utilizar una cama elástica y dar constantemente saltos mientras te lo pasas como un niño.
Además, igual que si practicas Slow Fit o Yoga, las clases de Body Jump son realmente seguras: a lo único que debes temer son las agujetas del día siguiente, ya que la cama elástica evita que tus articulaciones sufran los estragos de los saltos continuos, por lo que es bastante difícil sufrir cualquier tipo de lesión.
Como habrás podido comprobar, tienes un abanico de posibilidades realmente amplio para ponerte en forma este otoño mientras te lo pasas bien. ¡Y sin preocuparte por las lesiones! ¿A qué esperas para apuntarte a clases de Slow fit, yoga y Body Jump?
