Mediaset organizó la pasada semana un encuentro con clientes en el que hubo más centrales de medios, abocadas a la reconversión tras perder su valor diferencial, que anunciantes. En el evento hubo dimes, Isabel Pantoja eclipsando a estrellas de Informativos Telecinco; y diretes, la ausencia justificada de AR.
Lo más llamativo de la tarde-noche festiva fue el argumento estrella de Mediaset, que aseguró que ofrece brand safety. Los codazos, las risas y los comentarios entre canapés fueron de aúpa: «¿Valor seguro cuando el escándalo de ‘La Noria’ nos costó una cornada?».
¿.
Sí que se han emitido otros escándalos y sí que en otros países se han tomado medidas: en Gran Bretaña han impuesto un paquete de medidas para evitar el suicidio de los juguetes rotos de la telebasura.
VASILE ENTRA EN EDAD DE JUBILACIÓN
Mediaset está alarmada por su caída bursátil y para ello se ha apresurado a sacar pecho, en este caso muy justificado: hasta junio ganaron 127,4 millones de euros. Estos números extraordinarios podrían verse lastrados por el caso ‘Pasapalabra’, que va a obligar a Vasile a pasar por la caja de la productora inglesa ITV. Lo curioso es que el grupo hispanoitaliano ha anunciado beneficios en julio y agosto, fechas en las que ni siquiera están obligados a rendir cuentas.
Aunque de lo que más se habla en la planta noble de la sede de Fuencarral es el pulso entre los Berlusconi y Vivendi. El grupo francés controla el 28,8% del accionariado y está que trina contra Fininvest, que auspició que se aprobase la fusión entre la matriz italiana y la filial española.
Vivendi ha anunciado que impugnará los acuerdos del consejo para evitar la fusión porque no quiere oír hablar del lanzamiento de MediaforEurope, plataforma que intentará batallar contra Netflix en España, Italia y Alemania (Mediaset se hizo con casi el 10% de la alemana ProSieben antes del verano).
A Paolo Vasile se le ha evaporado el sueño de juventud: dirigir la matriz italiana; y ahora a sus 66 años podría preparar sus maletas porque quizás su trabajo concluirá cuando la fusión cristalice. No parecen muy de acuerdo con ella en Barclays o HSBC, que desaconsejan el matrimonio, apuestan por la diversificación de mercados y rebajan el precio objetivo del valor de las dos compañías audiovisuales controladas por Berlusconi.
BORJA PRADO… OTRA VEZ
La participación de Vivendi ronda los 1.000 millones de euros y podía haber apostado por exigir el dinero para derribar la operación de MediaforEurope. Mediaset solo contaba con 180 kilos de reservas para salir al quite, pero Borja Prado sacó el capote para evitar males mayores.
El amigo de Vasile, íntimos en el palco del Bernabéu, intervino para que el fondo Peninsula, lanzado por antiguos directivos de la emblemática Medioblanca, se comprometiese a comprar más de 350 millones de euros de acciones de Mediaset.
CORNADA DE COMPETENCIA Y DECEPCIÓN DE CUATRO
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia está cocinando una resolución que previsiblemente será recurrida por Atresmedia y Mediaset, que esperan no recibir 100 millones de euros de multa porque el dispendio quizás se acerque a unos 40.
Este hecho no ayuda a la remontada bursátil de Mediaset, que ha visto apesadumbrada como Cuatro ha sido incapaz de ganar en septiembre a La Sexta. El segundo canal de Vasile ha marcado un 5,8% de share pese a contar con el dopping del Mundobasket, que ha aportado las dos emisiones más vistas del mes, o las galas y resúmenes del exitoso ‘GH VIP’.
El problema de Cuatro está radicado en las tardes: ‘Todo es mentira’ está lejos del sorpasso sobre el nuevo ‘Zapeando’, ‘Cuatro al día’ no da síntomas de recuperación y ‘Me quedo contigo’ no alcanza el 2% de share.
Mediaset podría haber invertido alrededor de 7 millones de euros en el Mundobasket y ni por esas remonta Cuatro, que promedia en 2019 un preocupante 5,3% de share, dato con el que obtendría su peor derrota histórica contra La Sexta (que cuenta con un 6,9% anual). La diferencia de 1,6 puntos deja atrás las nueve décimas de 2018.
UNA ESTRATEGIA FALLIDA
La gran esperanza de Cuatro para esta temporada en su day-time es ‘Todo es mentira’, que en septiembre ha agudizado su perfil independentista para alegría del coproductor del programa de Risto Mejide, Toni Soler, estrella de TV3, productor del satírico ‘Polònia’ y accionista del nacionalista Ara.
En ‘Todo es mentira’ se cobijan Pilar Rahola, Beatriz Talegón, Gabriel Rufián e incluso Raül Romeva. La intención del programa es desacreditar a la prensa madrileña y últimamente atacan a La Sexta por el pecado original de su nacimiento.
Y no es casual: La Sexta rompe la hegemonía de los ‘Telenotícies’ de TV3 en las provincias menos independentistas de Cataluña, Lleida y Tarragona. Con un estilo de la escuela Roures, ‘Todo es mentira’ busca atacar a la cadena que dirige Ferreras por una teoría deslizada en el mundo independentista.
Esta tesis dice que Junts per Catalunya, ERC y las CUP no alcanzarán el 50% de votos en Cataluña hasta que TV3 no reine en las provincias menos independentistas. Y para ello les sobra La Sexta, cuyo progresismo quedó en solfa durante el procés. Y para ello actúa Cuatro por audiencia y Toni Soler por ideología.