jueves, 19 septiembre 2024

El consumo medio de los ciudadanos no logra recuperar los registros prepandemia en la gran parte de las viviendas

La economía española se encuentra en un momento crucial de su recuperación tras la pandemia de COVID-19. El Banco de España, en su reciente informe trimestral, ha arrojado luz sobre la situación actual y las perspectivas futuras, revelando un panorama complejo y lleno de matices. El consumo medio por hogar, un indicador clave de la salud económica, aún no ha alcanzado los niveles pre-pandémicos en la mayoría de los grupos poblacionales, con la notable excepción de los hogares encabezados por personas de edad avanzada.

Este escenario plantea importantes interrogantes sobre la trayectoria de la recuperación económica y los factores que la están influenciando. La atonía del gasto medio por hogar, a pesar del crecimiento poblacional, sugiere que existen obstáculos subyacentes que están frenando el repunte del consumo. Además, la evolución diferenciada entre distintos grupos demográficos y de ingresos apunta a una recuperación desigual que podría tener implicaciones significativas para la cohesión social y económica del país en los próximos años.

El papel del consumo en la recuperación económica

El consumo de los hogares es un pilar fundamental para la economía española, y su evolución actual está siendo objeto de un minucioso análisis por parte de las autoridades económicas. Según el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, los grupos de población de edad avanzada están mostrando un mayor dinamismo en cuanto a la evolución de su renta y consumo, contrastando con las caídas observadas en hogares de edades medias.

Este fenómeno está generando una situación paradójica donde el grupo con mayor renta está impulsando el consumo, mientras que otros segmentos de la población muestran una mayor cautela en sus patrones de gasto. La debilidad del consumo agregado, a pesar del aumento de la población, refleja una clara atonía del gasto medio por hogar, lo que sugiere que muchas familias aún no se sienten lo suficientemente seguras como para retomar sus niveles de consumo pre-pandémicos.

Además, el Banco de España ha identificado una evolución menos expansiva del crédito para consumo en los hogares de mayores ingresos y en aquellos cuyo cabeza de familia es de nacionalidad extranjera. Este dato es particularmente relevante considerando que el incremento del peso de la población de origen extranjero está contribuyendo a explicar, en parte, la debilidad que está presentando el consumo medio por hogar.

La incertidumbre en la inversión empresarial y el impacto de los fondos europeos

La inversión empresarial es otro componente crucial de la economía que está mostrando signos de incertidumbre. El Banco de España ha alertado sobre la persistencia de dudas en cuanto a la evolución futura de este indicador, que ha mostrado un comportamiento más débil del esperado en los últimos trimestres. Esta situación se ve agravada por la anticipada reducción gradual de la contribución de la demanda exterior neta al crecimiento económico.

La dinámica futura de la inversión estará condicionada por diversos factores, incluyendo la confianza de los agentes económicos, el nivel de incertidumbre sobre el escenario macrofinanciero global y nacional, y los efectos del reciente endurecimiento de la política monetaria global. En este contexto, el ritmo de ejecución y el impacto de los proyectos asociados al programa Next Generation EU (NGEU) se perfilan como elementos determinantes para el comportamiento futuro de la productividad y los salarios en España.

Sin embargo, a pesar de las expectativas iniciales, el Banco de España considera que los fondos NGEU no están teniendo, por ahora, un efecto tractor mayor que otros fondos europeos que España recibía en el pasado. Aunque se prevé que estos recursos tengan un impacto en el PIB de un punto porcentual este año, su capacidad para impulsar significativamente la economía parece estar por debajo de las expectativas iniciales.

Perspectivas futuras y desafíos económicos

De cara al futuro, el Banco de España anticipa una reducción paulatina de la tasa de ahorro de los hogares a lo largo del período 2024-2026, aunque esta se mantendría por encima de su promedio histórico. Este dato sugiere que los españoles continúan manteniendo una actitud cautelosa frente a la incertidumbre económica, priorizando la acumulación de reservas financieras sobre el gasto inmediato.

La evolución de la confianza de los agentes económicos jugará un papel crucial en la determinación de las trayectorias futuras del consumo y la inversión. La incertidumbre sobre el escenario macrofinanciero global y nacional, así como sobre las políticas económicas, podría seguir afectando las decisiones de gasto e inversión tanto de hogares como de empresas.

Además, el grado de transmisión y los efectos del endurecimiento de la política monetaria global en 2022-2023, así como la relajación que comienza a producirse, serán factores determinantes en la configuración del panorama económico español. La capacidad de las autoridades económicas para navegar este complejo entorno y fomentar la confianza será crucial para consolidar la recuperación y sentar las bases de un crecimiento sostenible a largo plazo.


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