La fusión entre Avangrid y el Grupo Iberdrola, uno de los mayores conglomerados energéticos a nivel mundial, ha recibido el respaldo de dos de los principales asesores de voto a nivel internacional: Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis. Estas agencias han recomendado a los accionistas de Avangrid votar a favor del acuerdo de fusión, que se someterá a la aprobación de la próxima junta general de la empresa estadounidense el 26 de septiembre.
Valoración Positiva de la Operación
Según informó la filial de Iberdrola, en la que el grupo español posee ya un 81,6% del capital, ISS y Glass Lewis han valorado que la propuesta de fusión presenta una prima de mercado incremental para los inversores. Además, destacan que la delegación de autoridad del consejo de administración de Avangrid con respecto a la consideración de todos los aspectos de la propuesta a su comité especial de la fusión, integrado por consejeros independientes no afiliados a Iberdrola, creó mecanismos de gobernanza apropiados.
Fortalecimiento del Negocio de Redes en EE.UU.
El objetivo principal de esta transacción es el de incrementar la exposición al negocio de redes en Estados Unidos, un mercado clave para Iberdrola, que busca crecer en mercados con alta calificación crediticia y en negocios regulados como el de redes. Avangrid, con sede en Connecticut, cuenta con 44.000 millones de dólares en activos y operaciones en 24 estados de Estados Unidos. A través de su negocio de redes, posee y opera ocho empresas de electricidad y gas natural, que prestan servicios a más de 3,3 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra.
Además, Avangrid cuenta con una cartera de instalaciones de generación de energía renovable en todo Estados Unidos, lo que complementa perfectamente la estrategia de crecimiento en energías limpias del Grupo Iberdrola. En 2023, la compañía obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 2.430 millones de dólares, lo que refleja la solidez y el potencial de esta unidad de negocio.
Con el respaldo de las principales agencias de asesoramiento de voto y el refuerzo de la posición de Iberdrola en el mercado estadounidense, esta fusión se perfila como un hito estratégico para ambas empresas, fortaleciendo su presencia en un segmento clave como el de las redes eléctricas y de gas natural, a la vez que impulsa el crecimiento en energías renovables en Estados Unidos.