Descarbonizar el transporte aéreo a través del Combustible Sostenible para Aviación (SAF) no va a ser fácil, ni rápido, ni barato, pero es tan extraordinaria la oportunidad que tiene España de desarrollar una industria en torno a este elemento, que toda ayuda pública será poca. Ésta ha sido la conclusión de la mesa redonda celebrada este lunes en la Torre Cepsa de Madrid con motivo de la presentación del informe ‘Cómo hacer de España líder europeo del SAF’.
El estudio, elaborado conjuntamente entre Iberia, Vueling y Biocirc, describe una doble oportunidad para la transición energética del sector en España, ya que «la aviación es un ámbito clave por su aportación al turismo», en palabras del presidente de Iberia, Marco Sansavini. Éste ha defendido la idea de crear una nueva industria de carburantes sostenibles, cuyas necesidades de producción «son las que existen en abundancia en el país».
El SAF permite reducir más de un 80% las emisiones de CO2 respecto al queroseno en todo su ciclo de vida, lo que supondría evitar 14 millones de toneladas de CO2 anuales en España en 2050
«España puede ser un país exportador, creando una industria con un potencial de 270.000 empleos de trabajo y una aportación de 56.000 millones al PIB», ha añadido, citando uno de los datos más relevantes del informe.
El SAF permite reducir más de un 80% las emisiones de CO2 respecto al queroseno en todo su ciclo de vida, lo que supondría evitar 14 millones de toneladas de CO2 anuales en España en 2050. Su implementación permitiría impulsar la transición energética y la economía circular, a partir del uso de nuevas energías renovables como los biocombustibles o el hidrógeno verde.
EL SAF ES CARO Y DIFÍCIL, PERO NECESARIO
Asimismo, entre las conclusiones de la investigación se encuentran la necesidad de construir más de 30 plantas de producción de SAF para garantizar la independencia energética y descarbonización del sector aéreo español en 2050. Entre las otras 16 medidas que propone el informe, el primero que aglutina a agentes de toda la cadena de valor, destaca la creación de un fondo de más de 300 millones de euros anuales para impulsar el consumo de SAF.
El propósito de este fondo sería financiar el desarrollo de plantas de producción e incentivar su consumo, empleando para ello los ingresos obtenidos por el Estado a través de las subastas de derechos de emisión.
Además, los resultados del estudio prevén que, con la hoja de ruta actual, la incorporación de SAF en España supondrá un sobrecoste de 5.045 millones de euros en 2040, aumentando progresivamente entre 68 millones en 2025 y 678 millones en 2030. Si no se consigue evitar este coste adicional a través de medidas como la hoja de ruta presentada, tendría que ser asumido por el sector de la aviación y los consumidores finales.
En España, un tercio de los Fondos NextGen (más de 70.000 millones de euros) se han destinado a Green Deal, sin embargo, no existe ninguna partida destinada a la descarbonización del sector de la aviación o de la industria de SAF, dice el informe.
Iberia, Cepsa, Vueling y Biocirc abogan por adoptar un pacto nacional entre el Gobierno y el sector para establecer una estrategia nacional de SAF que sitúe a este vector energético entre las prioridades de la agenda de política energética e industrial.
«ESPAÑA NO PUEDE VIVIR SIEMPRE DE LOS SERVICIOS. Ahora es el momento de reindustrializar el país, ya que España tiene fortalezas muy importantes, como la producción de energía solar»
Maarten Vetselaar, CEO de Cepsa
En esta línea, para la presidenta de Vueling, Carolina Martinoli, el sector aéreo es un dinamizador de economías, aunque ha señalado que «descarbonizar el transporte aéreo con SAF no es rápido ni barato, pero se puede».
Asimismo, ha afirmado que el aspecto positivo en la producción de SAF es que «no requiere un cambio en la tecnología de los aviones ni en las infraestructuras. El único problema del SAF, remarca, «es que no hay SAF».
«Todo lo que se produce se vende, además de que el coste es muy superior al del queroseno», ha señalado la presidenta de Vueling.
Por otro lado, el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha puesto el foco en la mano de obra con la que cuenta España, valorando que es «muy cualificada». «Ahora es el momento de reindustrializar el país, ya que España tiene fortalezas muy importantes, como la producción de energía solar», ha subrayado, advirtiendo que «no podremos vivir siempre de los servicios».
‘RECADITO’ AL GOBIERNO
Sansavini ha apuntado que el riesgo de «quedarse atrás» en comparación con la actividad de otros países es «muy concreto». Así, ha avisado de que la carrera ya está empezando y hay naciones que «han avanzado mucho», poniendo como ejemplo a EEUU, además de varios países de Europa. Por ello, ha hecho un llamamiento al Gobierno para «unir fuerzas y ser capaces de producir y consumir el SAF en España».
A esta solicitud se ha unido Martinoli, reclamando que se necesitan «políticas concretas y un plan para impulsar la producción y abaratar el coste de SAF», mientras que Wetselaar ha lamentado que «la conexión público-privada todavía no existe en el campo de os biocombustibles».
Los participantes han enviado un claro mensaje a la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, que estaba presente en el acto. El presidente de Iberia advirtió que el apoyo al SAF es clave para la descarbonización del sector turístico, crítico para la economía española: «El 80% de los turistas vienen en avión».
Durante la clausura del acto, ha tenido lugar la intervención de Sánchez, quien ha asegurado haber recogido «el llamamiento de las compañías», siendo consciente «del trabajo que han hecho para que España aproveche esta oportunidad».
En su intervención, la secretaria de Estado de Turismo ha valorado que esta descarbonización es «clave» para hacer del turismo un sector más sostenible. También ha señalado la importancia de concretar alianzas, una aspecto «necesario» para «conseguir un éxito en este actividad».
