La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha reclamado este lunes respaldo a la «magnífica» Ley del Suelo, en trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados, y un pacto de Estado que vaya «más allá del Pacto de Estado clásico en el que siempre nos incorporamos los partidos políticos, administraciones y sector».
«Creo que, en este caso, la alianza de país que reclamo tiene que ver también con la empatía y la complicidad social», ha subrayado en su intervención en el marco de la inauguración del IV Congreso Nacional de Vivienda en Málaga capital.
«Ojalá este problema se circunscribiera sólo a una clase de ciudadanos con más dificultades económicas. Ojalá, pero este problema nos afecta a todos», ha remarcado la ministra, recordando que hay «maestros que tienen que compartir piso en grandes ciudades porque el alquiler se come hasta un 80% de su salario; enfermeros que nos cuidan y que no tienen para alquilar una vivienda» y apuntando a «realidades» que tensionan el mercado, como los pisos turísticos e incluso el ‘boom’ de residencias universitarias privadas.
Por eso defiendo una alianza de país y de que estemos todos a una», ha subrayado Rodríguez, para la que «categóricamente» no es «suficiente» el esfuerzo presupuestario –«multiplicado por ocho»– que está haciendo, a su juicio, el Gobierno de España. «Necesitamos más y nos necesitamos todos», ha pedido ante un auditorio en el que estaban el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
La ministra de Vivienda ha destacado los 4.000 millones en líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que se han traducido en 57 operaciones «ya en estudio». «Pero queda recorrido», ha sostenido Isabel Rodríguez, quien ha anunciado una campaña de estas líneas de ayuda en todos los territorios para «agilizar» la ejecución de fondos y para que la demanda no se limite sólo a los promotores, sino que también se puedan beneficiar las administraciones locales y los promotores públicos de vivienda.
Igualmente, ha recordado los 5.500 millones de euros del plan de recuperación que fueron a rehabilitación y a vivienda y los más de 8.500 millones de euros en avales de préstamos, así como la fórmula de colaboración pública y privada con la que el Gobierno espera poder construir más de 20.000 viviendas a precios asequibles.
Asimismo, la ministra ha apuntado que el problema de la vivienda es «global», ya que «está afectando a países y ciudades de todo el mundo» y tiene su clave, a su juicio, en «un crecimiento global» de la demografía «sin precedentes». Por último, ha insistido en que las medidas que impulsa el Gobierno persiguen que los ciudadanos no tengan que destinar a la vivienda más de un 30% de su renta.