jueves, 19 septiembre 2024

CCOO reclama intervención en el mercado de vivienda e incremento de salarios bajos tras el descenso del IPC al 2,3%

La economía española se enfrenta a una serie de desafíos que requieren atención inmediata y soluciones efectivas. Recientemente, se ha confirmado que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha experimentado una caída hasta el 2,3% en agosto, lo que representa una disminución de cinco décimas en tasa interanual. Esta noticia, aunque podría parecer positiva a primera vista, ha llevado a Comisiones Obreras (CCOO) a hacer un llamado urgente para abordar problemas estructurales que afectan directamente el bienestar de los trabajadores españoles.

En este contexto, Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, ha expresado la necesidad de actuar sobre varios frentes críticos. Entre ellos, destaca el incremento de los precios de la vivienda, los bajos salarios que prevalecen en el país, y la necesidad de ajustar la jornada laboral. Estos temas no solo son relevantes para el sindicato, sino que también reflejan preocupaciones fundamentales para la sociedad española en su conjunto, especialmente en un momento en que la economía global enfrenta incertidumbres y desafíos sin precedentes.

El desafío de la vivienda asequible en España

El acceso a una vivienda digna y asequible se ha convertido en uno de los principales retos para la sociedad española. CCOO ha puesto el foco en la necesidad urgente de abordar el incremento de los precios de la vivienda, que en los últimos años ha superado con creces el crecimiento de los salarios. Esta situación ha llevado a que muchos ciudadanos, especialmente los jóvenes y las familias de bajos ingresos, encuentren cada vez más difícil acceder a una vivienda propia o incluso alquilar en zonas urbanas.

Para hacer frente a este problema, el sindicato propone una mayor inversión en vivienda pública y vivienda protegida. Esta estrategia no solo busca aumentar la oferta de viviendas asequibles, sino también ejercer presión sobre el mercado inmobiliario para moderar los precios en general. La construcción de viviendas públicas podría, además, generar empleos en el sector de la construcción y estimular la economía local en diversas regiones del país.

El reto de la vivienda asequible va más allá de simplemente construir más unidades. También implica una revisión de las políticas urbanas, la planificación del uso del suelo y la implementación de regulaciones que aseguren que el desarrollo inmobiliario beneficie a todos los segmentos de la población. Abordar este desafío requerirá una colaboración estrecha entre gobiernos locales, regionales y nacionales, así como la participación activa del sector privado y de la sociedad civil.

La urgencia de elevar los salarios en un contexto de baja inflación

La caída del IPC hasta el 2,3% en agosto podría interpretarse como una señal positiva para la economía española. Sin embargo, CCOO advierte que esta cifra no debe enmascarar la realidad de los bajos salarios que persisten en el país. Mari Cruz Vicente ha hecho un llamado enfático para que se actúe sobre el incremento de los márgenes de beneficios empresariales y se tenga en cuenta el aumento de la productividad en la negociación colectiva.

El sindicato argumenta que, a pesar de la baja inflación, los salarios en España siguen siendo insuficientes para garantizar un nivel de vida digno para muchos trabajadores. Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los empleados y sus familias, sino que también tiene un impacto negativo en el consumo interno y, por ende, en el crecimiento económico del país.

Para abordar este problema, CCOO propone que la negociación colectiva para el año 2025 tome como referencia el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva. Este acuerdo ha demostrado ser una herramienta útil para mejorar los salarios de los trabajadores y los contenidos de los convenios colectivos. La implementación efectiva de este acuerdo podría ayudar a cerrar la brecha entre el crecimiento económico y los salarios, asegurando que los beneficios del progreso económico se distribuyan de manera más equitativa entre la población trabajadora.

La reducción de la jornada laboral como medida de progreso social

Además de abordar los temas de vivienda y salarios, CCOO ha puesto sobre la mesa una propuesta ambiciosa: la reducción de la jornada laboral de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas para el año 2025, sin que esto implique una disminución en los salarios. Esta iniciativa se enmarca en una tendencia global hacia la conciliación entre la vida laboral y personal, y refleja un reconocimiento de que la productividad no está necesariamente ligada a largas horas de trabajo.

La reducción de la jornada laboral podría tener múltiples beneficios para la sociedad española. Por un lado, podría mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores, reduciendo el estrés y permitiendo un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Por otro lado, podría fomentar la creación de empleo, ya que las empresas podrían necesitar contratar más personal para cubrir las horas reducidas.

Sin embargo, la implementación de esta medida no está exenta de desafíos. Requerirá una cuidadosa planificación y negociación entre sindicatos, empresas y gobierno para asegurar que la reducción de horas no resulte en una pérdida de competitividad para las empresas españolas. Además, será necesario adaptar los marcos legales y fiscales para apoyar esta transición.

En este contexto, CCOO y UGT han convocado a un proceso de movilizaciones que culminará con manifestaciones en las sedes de las patronales de todas las capitales de provincia de España el próximo 26 de septiembre. Estas acciones buscan visibilizar las demandas de los trabajadores y presionar por cambios concretos en las políticas laborales y económicas del país.


- Publicidad -