sábado, 23 noviembre 2024

Las telecos se ilusionan con las valoraciones del informe Draghi

El mercado de las telecos europeo en general y el español en particular, parece haber recibido la dosis de aprobación y reconocimiento que merecía a través del informe Draghi hecho público a comienzos de la pasada semana. El ex comisario europeo ha validado en unas páginas las reivindicaciones históricas de empresas como Telefónica, Orange o Deutsche Telekom, con recomendaciones que confirman la necesidad de favorecer y no penalizar las fusiones entre telecos, y que estas tengan la fuerza necesaria para invertir y dotar a Europa de las infraestructuras que necesita para no perder el tren del progreso tecnológico que le lleva ventaja en China y EE.UU.

El primero en manifestarse esperanzado por los dictámenes del informe ha sido el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que no dudó en decir durante un almuerzo esta semana en el Club Siglo XXI de Madrid. «El informe Draghi nos da mucha esperanza. Nosotros abogamos por una política industrial y el informe Draghi lo menciona específicamente. Europa necesita una política industrial coordinada, saber cuáles son sus prioridades si quiere competir.

Álvarez-Pallete «estamos en un vasallaje o esclavitud digital; trabajamos para que otros se hagan ricos porque no sabemos lo que vale nuestro trabajo»

Álvarez-Pallete, que los dos últimos años ha estado al frente de la asociación de telecos internacional GSMA, organizadora de la Mobile World Congress (MWC), aprovechó para señalar una vez más la necesidad de desregular el sector desde todo púlpito al que se ha tenido que subir. Siempre ha mantenido que Telefónica aboga por una desregulación, y el informe Graghi lo señala así específicamente.

El directivo ha defendido su terreno al indicar que Telefónica precisa de una nueva definición de los mercados relevantes, que está mal planteada, «y pensada para un mundo físico y no de plataformas, porque Telefónica ya no compite solo contra otras operadores como Orange o Vodafone, sino contra plataformas digitales como WhatsApp, Netflix o AWS», es decir, las grandes tecnológicas, como Meta en general, Google, Byte Dance (TikTok), Apple, Microsoft y todas las redes sociales. Ellas usan las redes de las telecos pero no pagan por su uso lo que cuesta su su expansión y mantenimiento. Es como si los conductores no pagáramos por la inversión en carreteras y por su mantenimiento en perfecto estado.

El directivo español no se ha mordido la lengua al señalar que las grandes tecnológicas están desreguladas, «nosotros debemos estar desregulados y si nosotros estamos regulados, ellos deben ser regulados. Porque ahora los incumbentes son ellos, los que tienen verdaderos monopolios son ellos». Y ha apuntado que con este informe, y los cambios que Europa decida dar, el continente «tiene que decidir en este mundo de titanes qué quiere ser, tener una política industrial para conseguirlo», porque «no se puede pretender que estamos en un mundo de hace 20 años».

Su tesis es que ahora, las telecos (y los ciudadanos de una u otra manera) en Europa vivimos «en un vasallaje o esclavitud digital; trabajamos para que otros se hagan ricos porque no sabemos lo que vale nuestro trabajo«. No solo el directivo de la centenaria teleco española se ha significado a favor de lo escrito por el experto economista europeo. Asociaciones como ETNO (ahora llamada Connect Europe), y la patronal española DigitalES, han mostrado que lo que ha escrito Draghi puede ser el principio de un esperado y necesario cambio.

Las telecos, esperanzadas con las valoraciones del informe Draghi
José María Álvarez-Pallete en el discurso inaugural de la MWC 2024.

SATISFACCIÓN EN LAS ASOCIACIONES DE TELECOS

MERCA2 ha preguntado la opinión de los directivos de Vodafone España o MasOrange, que han preferido dejar que las asociaciones a las que todos pertenecen hablen por ellos. Así, la GSMA y Connect Europe, las asociaciones industriales que representan a los operadores europeos de telecomunicaciones, acogieron con manifiesta satisfacción el informe de Mario Draghi titulado «El futuro de la competitividad europea», publicado el martes día 10 de septiembre por la Comisión Europea, quien lo había encargado.

Según las valoraciones de las asociaciones, concuerdan en que la competitividad global de Europa está claramente en riesgo en el escenario mundial y para contrarrestarlo se requieren las mejores infraestructuras y servicios digitales. «Pero el exceso de regulación y una serie de cuestiones estructurales siguen estrangulando la inversión y limitando nuestra capacidad de liderar la innovación y lograr los aumentos de productividad que Europa necesita», reivindican.

Por ello piden que, a medida que entramos en una nueva legislatura, «resolver estas cuestiones subyacentes debe ser una prioridad para la Comisión Europea entrante» y inciden en su apoyo a los llamamientos de Mario Draghi «en favor de una nueva estrategia industrial en Europa, especialmente su llamamiento a una nueva Ley de telecomunicaciones«.

Coinciden en la necesidad de que el sector de las telecos amplíe y recupere su competitividad frente a los competidores mundiales de China, Estados Unidos y otros países, porque «sin un nuevo enfoque de la regulación de las fusiones, Europa no podrá competir a nivel mundial y quedarse aún más atrás». También suscriben la necesidad de un mejor equilibrio del mercado con Big Tech: mediante la introducción del principio de las mismas normas para los mismos servicios y un mecanismo obligatorio de resolución de disputas que garantice resultados comerciales justos para el transporte del tráfico de datos.

La necesidad también de armonización de beneficios en materia de concesión de licencias de espectro, con mayor duración y menos restricciones, para fomentar el crecimiento y mejorar las oportunidades de inversión transfronterizas y la alineación entre los Estados miembros es otro de los focos que las patronales internacionales han señalado.

sin un nuevo enfoque de la regulación de las fusiones, Europa no podrá competir a nivel mundial y quedarse aún más atrás

Y a nivel nacional, precisamente desde DigitalES (Asociación Española para la Digitalización), su director general, Miguel Sánchez Galindo, comentó en relación al informe Draghi que, en efecto, las telecos europeas, como principales inversoras en conectividad, pueden construir a la escala paneuropea necesaria para aprovechar las oportunidades que ofrece la transformación digital.

Sánchez Galindo incide también en la necesidad de «prestar más atención a la cuestión de la consolidación en el mercado, como se destaca en el reciente informe Letta y ahora en el de Draghi y apunta a los problemas que el mercado de la telecos ha tenido que afrontar en los últimos años, como nuestras telecos «han ido abandonado los mercados nacionales europeos al no poder alcanzar una escala suficiente para obtener un retorno de sus costes e inversiones».

Señala como evidencias del problemas los datos de telecos en competencia en unas y otras regiones. «La UE cuenta con un total de 48 grandes operadores de redes móviles (ORM) y 351 operadores virtuales no basados en inversiones (OMV), frente a tres ORM en EE.UU. (más 70 ORVM) y cuatro ORM en China (más 16 ORVM)«, con lo que la base de clientes promedio para las empresas de telecomunicaciones europeas es de 4,4 millones frente a 95 millones en Estados Unidos y 400 millones en China.

Así, se mantienen desafíos como la saturación del mercado y el alto coste de despliegue de red, la necesidad de inversiones masivas, de condiciones para la existencia de operadores y agentes fuertes y solventes, y una regulación eficaz, «que mantenga una competencia efectiva que beneficie a los consumidores con mejores servicios y precios», pero que permita aumentar los ingresos del sector.

ÁLVAREZ-PALLETE NOS DEFIENDE A TODOS

La semana de aparición del informe y de la inauguración de la nueva tienda Movistar en el emblemático edificio de Telefónica de la Gran Vía de Madrid fue la elegida por Álvarez-Pallete para mostrarse más reivindicativo y categórico que nunca, porque las tecnológicas se hacen ricas con sus cables y nuestros datos, y tienen que empezar a pagar por ello.

El directivo explicó cómo aceptan determinados comportamientos en el mundo digital que no se aceptarían en el mundo real y puso como ejemplo que «no permitimos que los carteros lean nuestras cartas, pero si lo permitimos con el correo electrónico», y abundó en la gravedad de esta pérdida de control sobre nuestra privacidad al apuntar que, además, «no es una persona quien los lee, sino la inteligencia artificial y lo permitimos porque no sabemos cuánto valen nuestros datos».

El presidente de Telefónica citó otro informe, el de Microsoft Research Center, que pone en cifras el valor de los datos de una familia estadounidense de cuatro miembros y estima que valdrían entre 20.000 y 46.000 dólares al año.

«Si en España hay 48 millones de personas y son, más o menos, unos 10 millones de hogares de cuatro unidades, eso significa que hay entre 200.000 y 460.000 millones de dólares de PIB español que no está en la contabilidad nacional. Hay una economía que está fuera de lo que medimos y que no paga impuestos», añadió, para dejarnos a todos con la sensación de que en lo digital, los europeos, y en especial los españoles, estamos siendo algo más que ingenuos.


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