sábado, 23 noviembre 2024

Los directivos españoles encabezan la lista de los más preocupados por los ciberriesgos

En el dinámico paisaje empresarial de 2024, las compañías españolas se enfrentan a un escenario complejo donde la ciberseguridad y la inteligencia artificial (IA) juegan un papel fundamental. Según el informe «Risk & Resilience: Spotlight on Cyber & Technology Risk 2024» publicado por la aseguradora Beazley, el 29% de los empresarios con sede en España considera los riesgos cibernéticos como la mayor amenaza para este año. Este dato contrasta con la percepción de directivos en otros países como Francia, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Singapur.

A pesar de esta preocupación, el estudio revela una paradoja interesante: el 83% de los empresarios españoles cree que sus defensas ante los ciberataques son suficientes, posicionándose como los más confiados de Europa en este aspecto. Sin embargo, esta confianza podría ser engañosa, ya que la evolución de las tecnologías, especialmente la IA, ha complicado significativamente la capacidad de las empresas para defenderse contra ataques cada vez más sofisticados y complejos.

El papel cambiante de la ciberseguridad en las empresas españolas

La preocupación por los ciberriesgos ha experimentado un descenso notable en los últimos años. Si en 2021 un 34% de los empresarios lo consideraba su mayor amenaza, en 2024 esta cifra se ha reducido al 26%. Esta tendencia a la baja contrasta con la creciente complejidad de los ataques cibernéticos, potenciados por el avance de la inteligencia artificial.

Frente a este panorama, las empresas españolas están tomando medidas proactivas. Un 23% de ellas planea invertir en nuevas medidas de ciberseguridad durante 2024, según indica la investigación que recoge testimonios de 3.500 empresarios de todo el mundo. Además, un 30% está considerando la contratación de servicios de seguros específicos para protegerse y recuperarse de los daños provocados por ciberdelincuentes.

Es importante destacar que la inversión en ciberseguridad no solo implica la adquisición de tecnologías de protección, sino también la formación continua del personal y la implementación de protocolos de seguridad robustos. Las empresas españolas deben adoptar un enfoque holístico que abarque tanto la prevención como la respuesta rápida ante posibles incidentes.

La inteligencia artificial como arma de doble filo

La llegada de la inteligencia artificial está transformando el panorama empresarial de manera significativa. Un 76% de los directivos encuestados cree que la IA sustituirá empleos en sus empresas, lo que plantea desafíos importantes en términos de gestión del capital humano y adaptación de la fuerza laboral.

Sin embargo, la IA también presenta oportunidades significativas para el mundo empresarial. Un 22% de las empresas prevé invertir en estas tecnologías en el corto plazo, buscando mejorar la eficiencia operativa, optimizar procesos y desarrollar nuevos productos y servicios. La adopción de la IA puede proporcionar una ventaja competitiva crucial en un mercado cada vez más digitalizado.

No obstante, la rápida evolución de las nuevas tecnologías, incluida la IA, presenta sus propios desafíos. Un 23% de los empresarios españoles cita la obsolescencia tecnológica como su mayor riesgo en 2024, mientras que un 17% admite no tener la confianza necesaria para abordar este asunto. Esto subraya la importancia de desarrollar estrategias de adaptación tecnológica ágiles y flexibles.

El futuro de la seguridad empresarial en la era de la IA

La inteligencia artificial no solo representa una oportunidad para las empresas, sino que también se ha convertido en una herramienta poderosa para los ciberdelincuentes. Los ataques impulsados por IA son cada vez más sofisticados y difíciles de detectar, lo que plantea nuevos desafíos para la seguridad empresarial.

Ante esta realidad, las empresas españolas deben estar preparadas para enfrentar amenazas en constante evolución. Como señala Paul Bantick, director global de Ciberriesgos de Beazley, «la necesidad de estrategias sólidas de mitigación de riesgos nunca ha sido mayor». Esto implica no solo invertir en tecnologías de seguridad avanzadas, sino también en la formación continua del personal y en la creación de una cultura de ciberseguridad en toda la organización.

El futuro de la seguridad empresarial en la era de la IA requerirá un enfoque multifacético que combine tecnología, educación y políticas de seguridad robustas. Las empresas que logren adaptarse a este nuevo panorama, aprovechando las oportunidades que ofrece la IA mientras se protegen eficazmente contra sus riesgos, estarán mejor posicionadas para prosperar en el entorno empresarial cada vez más complejo y digitalizado del futuro.


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