jueves, 19 septiembre 2024

El BCE pone en guardia al mercado ante la decisión de Lagarde sobre los tipos

La reunión del BCE de este jueves será clave para los tipos y empresas, clientes e inversores están muy atentos. Un análisis al que ha accedido MERCA2 duda de que los mercados consigan la clariad que desean por parte del organismo que preside Christine Lagarde.

En este punto, el economista jefe de AXA Investment Managers, Gilles Moëc, señala que «el BCE tiene que decidir antes que la Fed. Aunque hay poco suspenso sobre el recorte de 25 puntos básicos este jueves, el mercado se centrará en cualquier indicio de «orientación futura» sobre los próximos pasos de Christine Lagarde». «No estamos seguros de que vayamos a obtener mucha claridad en ese frente por parte del BCE tras la entrega de un segundo recorte de 25 puntos básicos el jueves», apunta.

LAS CARTAS DEL BCE

Agrega que «creen que se guardará las cartas en secreto, ya que el debate en el Consejo de Gobierno sigue en pleno apogeo. Sin embargo, los últimos flujos de datos juegan a favor de las ‘palomas’ en el Consejo del BCE: los detalles de las cuentas nacionales de la eurozona para el segundo trimestre confirman que las empresas están compensando cada vez más el empuje de los costes laborales reduciendo sus márgenes».

Los flujos juegan a favor de las ‘palomas’ del BCE

Para este analista de AXA IM, «aunque el estado del debate en el seno del Consejo de Gobierno sugiere que Christine Lagarde no querrá el jueves dar demasiados detalles sobre lo que podría venir después, su diagnóstico sobre la situación macroeconómica actual en la eurozona, basado en estos últimos datos, podría pecar de moderado en nuestra opinión. Otro insumo clave, obviamente, será la nueva tanda de previsiones del BCE». Es probable que el BCE pronostique una inflación general ligeramente más baja en la previsión anual de 2024 hasta el 2,4% (-0,1 puntos), pero vemos riesgos de una revisión al alza de 0,1 puntos porcentuales hasta el 2,8% para las previsiones de inflación subyacente de 2024″, señala el analista.

EL IMPULSO

Considera que «para 2025 y 2026, el BCE debería tener en cuenta el menor impulso de los precios del petróleo (-6% en promedio) y el fortalecimiento del euro (+2%). Esto debería dar lugar a una importante revisión de la inflación general hasta el 1,9 % en 2025 (-0,3 pp) y el 1,7-1,8% (desde el 1,9%) en 2026, mientras que las revisiones de la inflación subyacente deberían ser mucho más limitadas, situándose en el 2,1% (-0,1 ppt) en 2025 y sin cambios en el 2% en 2026. No es una señal muy fuerte, pero la señal que el BCE cree en una convergencia ligeramente más rápida hacia su objetivo aún indicaría una disposición a relajar más rápido en 2025”.

La cita más importante de la semana que hoy empieza es la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo donde se espera una bajada de 25 puntos básicos, hasta el 4%.

Los swaps que recoge Bloomberg apuntan que el mercado da una probabilidad de más del 100% de que el BCE bajará los tipos de interés oficiales en septiembre, pero concede sólo un 44% de probabilidad de un (segundo) recorte en octubre para dar por segura otra bajada de 25 puntos básicos en diciembre (100%).

Tanto es así, que Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, afirma que todo lo que no sea una bajada de tipos en septiembre sería una sorpresa. Y explica que“en su última reunión de julio, el BCE se guardó sus cartas, subrayando su dependencia de los datos y absteniéndose de comprometerse de antemano con la futura senda de los tipos de interés. Los comentarios de miembros del BCE con posiciones claras sobre los tipos de interés también fueron más bien escasos”.  

Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, afirma que todo lo que no sea una bajada de tipos en septiembre sería una sorpresa

“No obstante, esperamos plenamente un nuevo recorte de 25 puntos básicos del tipo de depósito, hasta el 3,5%, en la medida en que la situación de los datos lo permita. Además de la esperada moderación del crecimiento salarial y del descenso de la tasa de inflación hasta el 2,2% en agosto, los principales argumentos vienen por las proyecciones: mientras que las previsiones de inflación seguramente se mantengan casi sin cambios, las expectativas económicas pasan ahora más a primer plano. 

Es probable que la debilidad de la demanda interna y la falta de mejora del clima industrial provoquen una revisión a la baja de las previsiones del PIB. Además, el nivel actual de los tipos de interés es superior en términos reales al de septiembre de 2023, cuando el BCE subió por última vez los tipos de interés oficiales.

Con la esperada bajada de tipos, el BCE debería entonces levantar un poco el pie del freno monetario. Aparte de eso, todo debería seguir igual: la atención seguirá centrada en la dependencia de los datos, sin ningún compromiso previo. Seguimos esperando que los nuevos recortes de tipos sean muy graduales. La próxima fecha importante para una decisión sobre los tipos será probablemente diciembre”.


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