Japón destina 2.160 millones a Toyota y otros fabricantes para la producción de baterías

El Gobierno de Japón ha anunciado una inyección de 2.400 millones de dólares (algo más de 2.160 millones de euros) a través de subvenciones para proyectos de desarrollo de baterías para coches eléctricos de los fabricantes de automóviles nacionales. Esta medida estratégica tiene como objetivo ampliar la capacidad de producción anual de baterías de almacenamiento del país en aproximadamente un 50%, hasta los 120 gigavatios/hora (GWh), desde los 80 GWh actuales.

La iniciativa gubernamental demuestra el compromiso de Japón por fortalecer su liderazgo en la industria de las baterías para vehículos eléctricos, consolidando su posición como uno de los principales actores en este segmento clave para la transición energética. Además, la medida busca impulsar la competitividad de las empresas japonesas en un momento crucial de evolución tecnológica y cambiante demanda del mercado.

Apoyo a Proyectos de Fabricación de Baterías

El Gobierno nipón apoyará financieramente hasta 12 proyectos de baterías de almacenamiento, componentes, materiales y equipos de producción. Este respaldo incluye inversiones de gigantes como Toyota o Nissan, así como de proyectos conjuntos con otras empresas japonesas como Panasonic, Subaru y Mazda.

Esta estrategia de financiación se alinea con la necesidad de fortalecer la cadena de suministro de baterías en Japón, asegurando el abastecimiento y la innovación tecnológica requerida para mantener la competitividad de la industria automotriz local en un entorno cada vez más dominado por la movilidad eléctrica.

Los proyectos seleccionados recibirán los fondos gubernamentales con el objetivo de impulsar la capacidad de producción y mejorar la eficiencia de los procesos, lo que a su vez se traducirá en una mayor disponibilidad y asequibilidad de las baterías para los consumidores.

Apuesta por la Próxima Generación de Baterías

Por otro lado, Toyota ha comunicado el visto bueno recibido por las autoridades a su plan de producción de baterías de próxima generación de estado sólido para vehículos eléctricos. Este proyecto está previsto que arranque a lo largo de 2026 con una escala de fabricación de hasta 9 gigavatios al año.

La compañía espera que esta iniciativa le permita fortalecer su infraestructura de producción de baterías para coches y mejorar la competitividad de las celdas a través de su comercialización para los futuros vehículos, logrando además la neutralidad en carbono en todas sus operaciones.

La apuesta por esta nueva generación de baterías de estado sólido evidencia el compromiso de Toyota por mantener su liderazgo tecnológico en un mercado cada vez más exigente y competitivo. Estas innovadoras baterías prometen mejorar la densidad energética, seguridad y eficiencia de los vehículos eléctricos, abriendo nuevas perspectivas para la movilidad sostenible.