El parador de Molina de Aragón retrasa su apertura debido a los daños ocasionados por la DANA

La industria hotelera española se ha visto sacudida por un inesperado revés, ya que Paradores se ha visto obligado a posponer la apertura del establecimiento número 98 de su red, ubicado en Molina de Aragón. Este retraso se debe a las consecuencias de la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha provocado daños y desperfectos en el recién construido parador, a tan solo unos días de su apertura oficial, prevista para el 5 de septiembre.

La empresa pública hotelera ha emitido un comunicado detallando los acontecimientos. Las intensas lluvias, granizo y fuertes tormentas del pasado 30 de agosto han afectado severamente a la provincia de Guadalajara, especialmente a la localidad de Molina de Aragón, donde se ubica el nuevo parador. Los daños sufridos en las instalaciones han obligado a adoptar la decisión de retrasar la apertura al público del establecimiento.

Impacto de la DANA en el Nuevo Parador

La activación de la fase 1 de emergencia del Meteocam, el sistema de alertas meteorológicas de Castilla-La Mancha, ha tenido un impacto relevante en las instalaciones del parador. Un video publicado en redes sociales dejó en evidencia los daños ocasionados en el interior del recinto, lo que ahora obliga a los técnicos de Paradores, junto a los de Turespaña y Tragsa, a analizar el alcance de los desperfectos y revisar en profundidad todas las instalaciones.

Paradores lamenta enormemente las molestias e inconvenientes que este inesperado retraso causará a los clientes que ya tenían reservas en el establecimiento. Sin embargo, la empresa pública hotelera ha optado por adoptar esta decisión para poder garantizar, en el momento de la apertura, el perfecto estado de las instalaciones a los huéspedes.

Compromiso con la Recuperación y Reparación

Este nuevo parador era un compromiso del Gobierno tras el trágico incendio ocurrido en 2005 en Riba de Saelices, en el que fallecieron 11 personas y se perdieron 13.000 hectáreas de monte. Ahora, Paradores se encuentra en una carrera contrarreloj para minimizar el impacto de los daños y poder abrir el establecimiento lo antes posible.

La empresa pública hotelera agradece el enorme esfuerzo del personal del parador, que ha trabajado arduamente durante todo el verano para la puesta a punto del establecimiento, y que en estos días están haciendo un esfuerzo extraordinario para acelerar la recuperación y reparación de las instalaciones. Además, Paradores ha expresado su gratitud a las administraciones y agentes del territorio, especialmente al Ayuntamiento de Molina de Aragón, por su apoyo y colaboración en este proceso.

Enfoque en la Calidad y Seguridad

A pesar de este contratiempo inesperado, Paradores mantiene su compromiso de ofrecer a los viajeros una experiencia hotelera de excelencia en sus establecimientos. La empresa está trabajando diligentemente para superar este desafío y asegurar que el nuevo parador de Molina de Aragón abra sus puertas en las mejores condiciones, brindando a los huéspedes el nivel de calidad y seguridad que caracterizan a la reconocida marca Paradores.

Esta situación evidencia la importancia de contar con una infraestructura robusta y resiliente frente a los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Paradores deberá adoptar medidas preventivas y de adaptación para proteger sus establecimientos y garantizar la continuidad de sus operaciones ante futuros eventos climáticos adversos.

En resumen, el retraso en la apertura del Parador de Molina de Aragón es un desafío que Paradores está enfrentando con determinación, buscando minimizar el impacto para sus clientes y reabrir el establecimiento en las mejores condiciones posibles. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la preparación y la resiliencia en la industria hotelera, a fin de estar mejor equipados para hacer frente a los retos que plantea un entorno cada vez más impredecible.